28 de marzo de 2024

Ni la lluvia frenó el inicio del Match Play en Vigo

Ni la lluvia frenó el inicio del Match Play en Vigo

A primera hora de la mañana del sábado, los capitanes del Real Club de Golf La Toja, Real Aeroclub de Santiago, Real Club de Golf Coruña y Real Aeroclub de Vigo presentaron a sus equipos y los primeros enfrentamientos en una jornada que se presentaba muy complicada para el juego por la incesante lluvia y las bajas temperaturas que asolan Galicia estos días

Los equipos muy igualados en sumas de hándicaps, los cuatro entre 7.5 y 8.2, integran jugadores desde los 17 años de Jaime Canal, representando a la Toja de hándicap 2,5, a los 70 años del veterano José Manuel Álvarez Mendes, del equipo del Real Club de Golf Coruña. En cuanto al nivel de juego los cuatro clubs integran campeones gallegos y algún campeón nacional. 

La modalidad de esta edición 2019, abre mucho las opciones los dos días. Ambas jornadas se juegan en enfrentamientos a 9 hoyos de todos contra todos, unos individuales y otros foursome, en pareja y golpes alternos.

La competición ha sido tremendamente reñida, quedando en primera posición el equipo anfitrión, Real Aero Club de Vigo, seguido muy de cerca por el Real Aero Club de Santiago.

Primera jornada lluvias Match Play desafío atlántico 2019

Si algo caracteriza esta competición es la fórmula para clasificarse y formar parte del equipo, es durante todo el año anterior cuando los jugadores tienen que ganarse el puesto, no hay atajos, tienen que jugar las clasificatorias y mantener su nivel de juego.

Fue en el 2016 cuando los cuatro clubs de golf más antiguos de Galicia acordaron esta competición anual por equipos que hoy, solo con tres ediciones, se ha situado en lo más alto de las competiciones por equipos amateur de golf.

Cuando los cuatros clubs decidieron promover este Match Desafío Atlántico tenían como objetivo el realzar el espíritu deportivo de sus jugadores. En esta tercera edición a asombrado a todos el acierto de la competición, ni la dureza del campo por el agua que caía ni las bajas temperaturas consiguieron que los jugadores restaran ni un ápice del compromiso con el club ni con el resto de su equipo.

La incesante lluvia obligó a parar varias veces el juego. Si alguien dudaba que el golf es uno de los deportes más duros, en Vigo pudo comprobarse.

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