29 de marzo de 2024

Mágico Rahm

Mágico Rahm

Mucho se habla del juego de Jon Rahm desde el tee, o de sus golpes de aproximación con los hierros, pero poco se habla de su manos alrededor del green. En la segunda ronda del The Masters le han sacado de un par de situaciones difíciles.

Tras unos nueve primeros hoyos, muy buenos, aprovechando los dos pares 5 con birdie. Apuntó dos más en su tarjeta. En el cuatro, par tres, embocando un putt desde unos ocho metros junto al nueve, par cuatro, con un segundo golpe, excepcional, desde centro de la calle dejando su bola para birdie a escaso metro y medio. Hasta aquí el juego al que Rahm nos tiene acostumbrados.

Jon Rahm

La salida del diez no fue todo lo correcta que el vasco hubiera querido. Bola corta en medio de la calle, situada más alta que los pies. El segundo golpe se fue muy a la derecha en medio del rough, o segundo corte según la denominación de los rectores del torneo, con un bunker en medio de su vuelo hasta la bandera. Una potencial situación para perder un golpe. No, no iba a ser, Rahm se sacó de la chistera un golpe espectacular dejando la bola pegada a la bandera para salvar un par con sabor a birdie. 

Correcto el desempeño en el once, aunque su golpe de aproximación quedará corto, por poco, de green dos putts para par. En el doce de nuevo un buen hierro para dejarse un putt, cuesta arriba, de unos cuatro metros para un nuevo birdie. 

Cuando el sol caía en el horizonte del Augusta National, Jon Rahm salía del hoyo trece. El peor golpe de salida del día. A la derecha sobre la pinaza, el efecto la llevo de nuevo a la hierba. La única opción un golpe a colocar, Rahm lo ejecutó a la izquierda de la calle, quizá un poco cerca del green unos 45 metros. Ahí de nuevo la magia del de Barrika salió a relucir. Golpe a las nubes. La bola bota a metro y medio de bandera y allí se queda. Suenan las bocinas. Se acabó la jornada. Jon Rahm está con menos ocho, con posibilidad de menos nueve y co-liderar el torneo. Pero eso, ya será mañana.

NOTICIAS RELACIONADAS

Lo más leído