28 de marzo de 2024

Un emocionado Olazábal dedica su fin de semana a Seve

Un emocionado Olazábal dedica su fin de semana a Seve

José María Olazábal no había pasado el corte en el Masters desde 2014. No había jugado en un torneo de golf desde el Masters de noviembre. En otras palabras, el ganador de dos chaquetas verdes, de 55 años, no tenía ninguna posibilidad de pasar el corte, ¿verdad?

No tan rápido. Olazábal hizo lo que el campeón defensor y número uno del mundo, Dustin Johnson, no pudo hacer. Firmó uno bajo par el viernes para pasar el corte. 

¿Cómo te sientes? 

«Es como ganar el torneo», dijo entre risas.

Olazabal vistió de azul marino y blanco, los colores de su ídolo de la infancia, amigo y antiguo compañero de la Ryder Cup, Seve Ballesteros, fallecido hace casi 10 años, en el día en que Seve habría cumplido 64 años. Juntos formaron la pareja más exitosa de la Ryder Cup en la historia de la competición.

José María Olazábal

“Creo que Seve estaría contento. Echo de menos no tenerle aquí para darle un gran abrazo. Estoy un poco emocionado», dijo Olazábal. «Tengo que decir de todo corazón que pasar el corte ha sido un objetivo primordial en los últimos años. Cuando ves que pasan los años y no lo consigues, se hace duro». 

Había pasado tanto tiempo que Olazábal no recordaba cuánto, pero sabía que había sido un tiempo. El campeón del Masters en 1994 y 1999 ha fallado el corte en nueve de los últimos 11 años. Las dolencias físicas le restaron brillo a Olazabal -no pudo jugar en 2016-, pero se sintió «bien» y «relajado» y un Augusta National rápido y firme para su trigésimo segunda participación, esta semana, le dio una oportunidad de luchar. 

«Cuando el campo de golf está jugando rápido, no estoy pegando madera 5 maderas y madera siete todo el día a los greens», dijo Olazabal, cuyo drive más largo el viernes fue de 271 yardas.

El jueves registró un 3 sobre par, 75 golpes, parecía que se dirigía a otro fin de semana de descanso cuando hizo bogeys en el tercer y cuarto hoyo para caer a cinco sobre par. Pero tres birdies en un tramo de cuatro hoyos que comenzó en el octavo le devolvieron a la línea de corte. Un birdie en el 15, en el que embocó a 1,5 metros, le dio un colchón y su primera salida de fin de semana en el Augusta National desde 2014. 

«Sé que pasar el corte no es algo tan extraordinario, pero quiero dedicarle este logro a Seve y a toda la gente que nos ha dejado en el último año», dijo Olazábal, señalando entre otros a su veterano mánager Sergio Gómez, que venía con él a Augusta desde 1985.

 

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