28 de marzo de 2024

Pablo Larrazábal: »Me podría retirar después de ganar en Valderrama»

Pablo Larrazábal: ''Me podría retirar después de ganar en Valderrama''

No hace falta recurrir a muchos símiles para definir la calidad, la belleza y la dificultad del Real Club Valderrama, pero el que ha utilizado Pablo Larrazábal en la rueda de prensa previa al inicio del Estrella Damm N.A. Andalucía Masters no puede ser más explicativo: »Valderrama es el Augusta europeo»

»A mí me ocurre con Valderrama lo que le pasa a Fred Couples o a José María Olazábal con el Augusta National. El campo les da algo que les hace subir el nivel y jugar bien. Valderrama me da eso, cuando ves esta perfección de campo, los mejores greens del Circuito Europeo, da igual lo mal que estés jugando», resumía el barcelonés. »Este es un campo en el que lo he hecho bien en el pasado y al que le tengo muchas ganas, me podría retirar después de ganar en Valderrama. Ganar aquí con mi gente sería un sueño. Este es el Augusta National de Europa, ¿quién no quiere ganar en Augusta?».

Aunque a las bellas postales que ofrece el Real Club Valderrama les falte el remate del público, seguirán planteando un desafío a los jugadores congregados en el campo sanroqueño. A Pablo Larrazábal le motiva el reto.

Pablo Larrazábal Valderrama Masters

»Todo cambia cuando juegas un campo en el que no hace falta pegar muy fuerte, sino ponerla en la calle. Ahí es donde me siento cómodo, no cuando hay que pegar 300 metros a la bola porque no los pego. No me siento cómodo cuando las calles miden 50 metros de ancho porque no te concentras en lo que tienes que hacer, sino en pegarle fuerte, y ese no es mi juego», explicaba el ganador del Alfred Dunhill Championship de esta temporada. »En Valderrama hay que colocar la pelota, hay que jugar muy buenos hierros medianos y cortos. Si fallas el golpe tienes que ser imaginativo para poder dejarla cerca, tienes que pelear todos los golpes y estar concentrado de principio a fin».

A preguntas de la prensa, Larrazábal también aprovechó para recordar a colectivos a los que homenajea desde hace unas semanas con su atuendo de la primera jornada de cada torneo.

»Somos unos privilegiados, pero en nuestro país hay mucha gente que lo ha pasado muy mal. Mucha gente ha perdido a seres muy queridos por la pandemia y hace ya unas semanas decidí vestir de negro las primeras vueltas de los torneos hasta final de año. Y no es solo pandemia, tengo muchos amigos negros, japoneses, chinos, que con todo lo que ha ocurrido en Estados Unidos lo están pasando muy mal. Esto es un pequeño detalle para ellos».

Objetivo común para los golfistas españoles

Un año más, y siguiendo la tradición instaurada por María Acacia López Bachiller, jefa de prensa del European Tour en España durante cuarenta años, los golfistas españoles presentes en el Estrella Damm N.A. Andalucía Masters se hicieron una foto de grupo en la que quisieron dejar patente su compromiso con las medidas sanitarias instauradas por el European Tour. Con mascarilla y manteniendo las distancias, los españoles transmitieron responsabilidad y unidad.

También les une, como es lógico, la ambición por alzar el título entre los bellos alcornoques del campo sanroqueño. El año pasado cinco españoles finalizaron entre los siete mejores del torneo (cuatro de ellos empatados en la segunda plaza), y el objetivo es mejorar ese gran resultado. Las ganas se abren paso, aunque para algunos la gira por el Reino Unido ha sido un intenso maratón después de tanto tiempo sin competir.

Jorge Campillo previa Valderrama Masters

»Las dos últimas semanas he jugado bastante bien. Esta es mi quinta semana consecutiva de competición, pero me noto con ganas, a ver si puedo hacer un buen papel», declaraba el extremeño Jorge Campillo.  »El campo está en condiciones estupendas, como siempre. Los greens más duros que en otras épocas del año y el rough no muy alto, pero si hace viento, estará complicado», finalizaba el ganador del CommercialBank Qatar Masters de esta temporada.

Por su parte, el guadiareño Álvaro Quirós asignaba la responsabilidad de gran parte de su suerte en el torneo a su rendimiento con el palo más corto de la bolsa. Su segundo puesto en la edición del año pasado debería ser un refuerzo.

»No estoy haciendo buenos resultados, el juego no está muy lejos de ser lo suficientemente bueno como para hacer resultados dignos, pero siempre hace falta un poco de suerte con el putt que es el palo que más me está lastrando ahora, así que a ver si esta semana soy capaz de darle la vuelta al putt».

Gonzalo Fernández-Castaño, por su parte, también regresa a un escenario muy querido en el que atesora grandes recuerdos: »Va a ser una semana divertida, siempre hace ilusión jugar en España y más en Valderrama. Hace dos años terminé entre los cinco primeros», recordaba el madrileño. »Parece que va a ser una semana complicada de viento y los que conocemos el campo podemos tener un poco de ventaja. Valderrama es siempre es un test importante, un test a la paciencia y a saber esperar porque los birdies son escasos y los bogeys salen con mucha facilidad».

José María Olazábal, Pablo Larrazábal, Jorge Campillo, Álvaro Quirós, Gonzalo Fernández-Castaño, Nacho Elvira, Alejandro Cañizares, Adrián Otaegui, Sebastián García Rodríguez, Eduardo de la Riva, Pedro Oriol, Emilio Cuartero, Borja Virto, Álex del Rey, Pep Angles, Carlos Pigem, Samuel del Val, Iván Cantero y Alfredo García-Heredia son los 19 profesionales españoles presentes en Valderrama, a quienes se les unirán dos amateurs de relumbrón, Eduard Rousaud y Álvaro Mueller-Baumgart, quinto y decimotercero respectivamente en el ranking mundial amateur.

»Es la primera vez que juego en Valderrama. Me lo esperaba de una calidad muy alta y aun así me ha sorprendido gratamente, es un campo espectacular, un jardín», resumía Rousaud. »Valderrama es realmente exigente y más con viento. Los greens, sorprendentemente duros, muy rápidos y hay que ir muy recto. Este campo te pide golpes muy exigentes».

El catalán se estrena entre profesionales en el Estrella Damm N.A. Andalucía Masters, una prueba de fuego antes de disputar el U. S. Open en Winged Foot, otro recorrido renombrado por su exigencia.

»Jugar el U. S. Open es una gran oportunidad para aprender de los mejores. Me hace mucha ilusión, sé que mi juego no está al mismo nivel, pero es una buena forma de saber dónde está. Voy a aprender y a disfrutarlo».

Sin duda, una piedra de toque notable para los golfistas aficionados, uno de los primeros pasos de una larga y dilatada carrera.

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