Desde el vestuario de los campeones del Augusta National el veterano jugador alemán, embajador de la marca Mercedes-Benz, socio del torneo de golf más prestigioso del mundo por decimocuarta edición consecutiva, repasó su actuación durante la primera jornada donde firmó una tarjeta de 74 golpes, dos sobre el par del campo. Una lástima los dos últimos hoyos donde el teutón cometió sendos bogeys que emborronaron su buena vuelta.
“Creo que he mantenido la calma. Hubo algunos golpes flojos al principio, pero mi juego corto lo compensó. Empecé a jugar mejor en los últimos nueve hoyos, pero luego mi putter se enfrió. Tenía un putt recto de metro y medio para birdie en el 16 y lo fallé. Eso me habría llevado a uno bajo par. Terminé par-bogey-bogey en lugar de lo que podría haber sido birdie-par-par, así que eso deja un sabor amargo, pero he mirado la tabla de clasificación y ahora mismo, dos sobre el par no parece tan malo.
Los golpes buenos y malos están a escasos centímetros unos de otros en este campo de golf. Es muy fácil hacer un doble o triple bogey con un tiro que está a un par de centímetros del objetivo».
Langer fue preguntado por la cena de campeones. “Fue maravillosa, como siempre. La camaradería entre los jugadores es muy especial. El mero hecho de estar en la misma sala con esos chicos es increíble para mí. Ha sido estupendo ver a todos y la velada reúne a grandes leyendas del juego con las jóvenes estrellas venideras. Dustin Johnson sirvió una cena maravillosa y nos bebimos unas cuantas botellas de vino tinto, ¡pero es una cena por la que al campeón no le importa pagar! Todos le dimos las gracias y él dijo: «Me alegro de formar parte de este círculo de ganadores».
Langer reconoció que estos dos hoyos se le hacen largos, haciendo hincapié que en el hoyo 18 pegó driver y madera 3 para no llegar a green. Más teniendo en cuenta su reciente lesión de rodilla
“El tratamiento me ha hecho mucho bien. Volví de Alemania hace un par de semanas y ya sentía mi rodilla más fuerte y mejor, y lo necesitaba porque caminar por el campo de golf del Augusta National no es fácil. Es muy accidentado y exigente. He jugado dos rondas de golf de cinco semanas, lo que no es la preparación ideal para el Masters, pero necesitaba recuperar mi rodilla. Hoy he recorrido el campo sin ningún dolor importante y me he sentido bastante bien físicamente”.
Langer, durante la entrevista, se mostró muy satisfecho con su coche, que le hace sentirse seguro durante todo el Torneo: «Prefiero conducir el vehículo yo mismo. Siempre es agradable sujetar el volante. Me tranquiliza y me ayuda a empezar el día de forma relajada». La aproximación al Augusta National por Magnolia Lane hacia la Casa Club es siempre una vista especial. Además, mi propio vehículo me proporciona una seguridad adicional como parte de todas las medidas de protección contra el COVID-19″.
Además de los jugadores y los oficiales del Torneo, los embajadores de la marca Mercedes-Benz se benefician de esta promesa de movilidad de manera especial. Bernhard Langer, Jon Rahm e Ian Poulter disponen de sus propios vehículos durante el Torneo.
Respecto al estado del Augusta National, Langer confirmó las diferencias entre esta edición y la que se disputó el pasado noviembre. “Los greens están mucho más firmes esta semana que en noviembre, cuando el campo estaba muy húmedo y blando, y estas condiciones son más duras, pero abril es simplemente un mes mejor para el torneo. El rye grass está completamente crecida y hermosa y el club tiene pleno control sobre la humedad de los greens”.
Hablando de favoritos a la victoria esta semana, el alemán dio su opinión sobre dos que están en boca de todos. El primero de ellos Rory McIlroy. “Jugué con Rory aquí en la tercera ronda el pasado mes de noviembre y tiró 67 y lo hizo parecer bastante fácil. El campo se adapta a él porque Rory golpea la bola muy alto y lejos, con mucho efecto y eso es lo que se necesita aquí. Golpear la bola así es la razón por la que Jack Nicklaus ganó aquí tantas veces.
No entiendo por qué Rory persigue la distancia, tratando de golpear la bola más lejos como Bryson DeChambeau. Rory le pega a la bola muy larga y recta. Se ha dado cuenta de que era un error y estoy convencido de que Rory volverá a su mejor nivel, pero la pregunta es si podrá hacerlo en el Masters. Está intentando completar el grand slam, lo que añade presión.
El golf es como la vida. Tiene sus altibajos, sus subidas y bajadas, y lo único que tienes que hacer es trabajar y tener un buen equipo a tu alrededor que te guíe en la dirección correcta».
En una conversación con un mito del golf no podía faltar hablar sobre la sensación del golf Bryson DeChambeau. “Bryson DeChambeau ha llevado el entrenamiento de golf a otro nivel. Decidió que quería ganar 9 o 10 kilos de músculo para que se tradujera en una mayor velocidad de la cabeza del palo, y fue a por ese objetivo de forma muy profesional. Lo pensó bien, recibió asesoramiento profesional y es increíble lo que ha hecho.
Experimenta constantemente. Hace dos días me dijo que estaba usando un driver con un loft de 4,25 grados. La mayoría de nosotros golpeamos entre ocho y diez grados, pero él tiene cuatro grados de loft y golpea la bola por las nubes. Todo es diferente en él; sus varillas tienen la misma longitud, sus grips son más gruesos. Me quito el sombrero ante él. No copia a nadie. Realmente hace lo suyo y en muchos aspectos es totalmente nuevo en el juego”.
Finalmente el alemán se refirió al momento más emocionante de la mañana en el Augusta National, el golpe honorario de Lee Elder. “Fue un gran honor para Lee Elder ser titular honorario y fue una idea maravillosa. Lee fue un gran competidor y es un maravilloso caballero y no fue fácil para él jugar en la gira. Para mí, todo el mundo ha sido creado igual, todos somos únicos y especiales y no importa el color que tengamos”.
Este año, Bernhard Langer competirá en el Augusta National por trigésimo octava vez. Con sus dos victorias en 1985 y 1993, se ha asegurado una invitación de por vida al Masters. En noviembre, demostró por qué sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo al convertirse en el jugador más veterano de la historia del Masters en pasar el corte, dejando atrás a algunos grandes nombres de la clasificación mundial. Bernhard Langer conoce el campo de par 72 mejor que la mayoría. Aprovechando el éxito del año pasado, ahora le gustaría batir su propio récord.
«Estoy deseando afrontar el reto de competir contra los mejores una vez más. Pero, por supuesto, también juego contra mí mismo y quiero batir mis propios récords. Espero poder aprovechar mi experiencia para ello. Por ejemplo, el año pasado estuve muy bien con el putter y eso seguramente será crucial de nuevo este año», dijo Bernhard Langer. Quien también
Finalmente, a una pregunta de este medio sobre Seve Ballesteros, el cual cumpliría hoy sesenta y cuatro años, Langer habló de sus enfrentamientos con el mito cántabro, sobre todo en 1985, donde ambos salían en el penúltimo partido del domingo y se jugaron el triunfo, que cayó del lado del alemán. Habló con cariño de sus días compartiendo equipo en la Ryder Cup donde sobresalía el talante competitivo de Seve que, si bien te felicitaba cuando le ganabas, usaba todas las armas a su alcance para impedir que lo hicieras.
