Wiesberger remontaba en una última gran jornada los tres golpes de desventaja que tenía sobre el líder, Jaco Van Zyl, dominador de la prueba hasta que tuvo que suspenderse momentáneamente por amenza de tormenta.
Tras la reanudación, el austriaco inició su ataque en pos de la victoria, con cinco birdies en los hoyos 5, 6, 7, 8 y 9 (si bien en este estuvo a punto del eagle).
A partir de ahí nadie se le pudo acercar en la temible recta final del Albatros. Controló perfectamente la situación con ocho pares consecutivos y terminó a lo grande con birdie en el 18 después de un drive sensacional, un sólido tiro a green y un pat de 4,5 metros, firmando así la mejor tarjeta del día, un impecable 65 (-6) para un total de 13 bajo par y una victoria por tres sobre su compañero de partido, James Morrison.
De esta manera, Bernd Wiesberger se adjudica su primer trofeo desde los dos que levantó en 2012, y el mayor cheque de su carrera (500.000 euros). Esta victoria es el remate de un excelente comienzo de temporada. En sus cuatro primeras apariciones quedó 6º, 3º, 4º y 2º, y volvió a quedar segundo en Irlanda.
«Este año llevo una gran temporada, he jugado muy bien pero sin rematar. Por fin lo he logrado y estoy feliz con este trofeo en la mano. Pegué una buena salida en el 4 justo antes de que sonara la sirena, tenía una distancia perfecta, y cuando volvimos, pegué un gran tiro; ahí empecé a coger impulso».
Morrison, por su parte, ha hecho un solo bogey en las tres últimas vueltas, pero el campeón del Open de España no pudo mantener el ritmo de su compañero de partido, y eso que peleó hasta el final, entregando una tarjeta de 67 (-4) libre de bogeys para quedar segundo en solitario con -10, con uno de los tres puestos en el Abierto Británico como premio de consolación.
Jaco Van Zyl (tercero con -8) y Rafa Cabrera-Bello (quinto con -5) se adjudican los otros dos puestos; especialmente remarcable es el caso del español, quien conseguía remontar tras un mal comienzo merced a un doble bogey en el 1, agravado por un triple bogey en el 5; a partir de ahí ganó siete golpes al campo, con dos eagles y tres birdies por los hoyos más complicados, para entregar un increíble 69 que le abre las puertas de St. Andrews dentro de dos semanas
El otro español que termina bajo par es Jorge Campillo (69), decimoquinto con -1; Eduardo de la Riva termina +6, Pedro Oriol +9 y Carlos del Moral +12.
