Primera victoria en el European Tour para Jordan Smith, un joven jugador (aun no ha cumplido los 25), cuyo nombre ha sonado varias veces para levantar un título pero que ha tenido que esperar hasta llegar a Hamburgo y hasta el playoff del Porsche European Open para conseguirlo.
No está teniendo malos registros el inglés en los últimos años, con objetivos de mérito tanto en 2015 (vencedor en el ranking del EuroPro Tour) como en 2016 (vencedor de la Road to Oman) y este año, donde ya sabe lo que es ganar un torneo, suma y sigue, con ese golf tranquilo pero efectivo que le caracteriza y con aun mucho margen de mejora.
Le ha costado, es cierto, pues esta última jornada entregaba su peor registro de la semana (71) con cuatro birdies y tres bogeys y veía como se le pegaba como una lapa el francés Alexander Levy, jugador de lo peor y lo mejor y que, al ver la puerta abierta, decidió atacar.
Le igualó con un 69 y le obligó al desempate, a volver al hoyo 18, igualando ambos los cinco golpes en la primera intentona y ya en la segunda, el francés tuvo en su putter la posibilidad de la gloria, pero falló, y entonces emergió el inglés, todo casta, para vencer y sonreir apretando el puño y, por fin, inaugurar sus vitrinas.
En cuanto a Adrián Otaegui, terminó como empezó, con 71 golpes, y sin la posibilidad en ningún momento de mostrarse algo más y poder apretar (cinco bidires y cuatro bogeys). No estuvo fino el español, quien terminó incluso con bogey en el 18 intentando mejorar sus registros, pero no era el día.
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Fotos: European Tour
