Sede de la Ryder Cup 2018 es uno de los diseños más famosos y temibles del Circuito Europeo, pero el primer día había permitido una puntuación baja, con Coetzee marcando el ritmo con un 65.
Las fuertes lluvias durante la noche y las condiciones frías y ventosas cambiaron las condiciones de la segunda jornada, sin embargo Colsaerts aprovechó la mejora de las condiciones de la tarde para marcar un 66 y llegar a nueve menos.
El sudafricano Coetzee apretó el acelerador con seis birdies en sus nueve segundos hoyos uniéndose al belga liderando el torneo un golpe por delante del estadounidense Kurt Kitayama.
Tras ellos el escocés Richie Ramsay con siete bajo par, uno de ventaja sobre el danés Joachim B Hansen.
Colsaerts muestra orgulloso dos victorias en el European Tour, fue uno de los héroes del Milagro en Medinah cuando Europa remontó cuatro puntos de desventaja para ganar la Ryder Cup.
Eso fue en 2012, el mismo año que la última victoria actualmente está luchando por sus privilegios de juego en el puesto 114 en el Ranking Race to Dubai.
«Fue muy bueno», dijo. «Fue muy difícil cuando comenzamos, los nueve primeros fueron bastante difíciles, estaba soplando muy duro».
«Hice algunos putts largos que me dieron ímpetu en los últimos nueve, lo cual fue bueno, y luego fluí libremente el resto. Estoy bastante contento con la forma en que terminé estas dos primeras rondas».
Gonzalo Fernández-Castaño sufrió la dureza de Le Golf National, 73 golpes en la segunda ronda, par total en el puesto trigésimo primero. Con el corte establecido en tres sobre el par, Alejandro Cañizares entregó 70 golpes que le sitúan justo en esa línea permitiéndole mantenerse en competición, algo que no consiguieron Nacho Elvira y José María Olazábal.
