Dominando de principioa fin, como solo hacen los mejores, y convirtiéndose en el tercer jugador de la historia, tras Greg Norman y Tiger Woods, en lograr el título siendo número uno.
Así se ha impuesto Jason Day en The Players, en una última jornada en la que no necesitó ni apretar, pues contó con la suficiente consistencia y ventaja al frente de la tabla como para pasearse por el campo y marcarse un 71 con tres birdies y dos bogeys, cómodo, muy cómodo.
Nadie supo inquietarle ninguno de los cuatro días, ni Spieth, ni McIlroy, ni Fowler (los más fuertes por ranking), ni ninguno de los otros participantes y así, con absoluta tranquilidad, sonreía y abrazaba a su familia al final del día, cuando recibió el ansiado título.
Cuatro golpes de ventaja conseguía frente a Kevin Chappel, autor de un 69 en la jornada final y cinco sobre un grupo en el que estaban Justin Thomas, Matt Kuchar y Colt Knost.
Si queremos encontrar a McIlroy hay que irse hasta el peusto 12, a ocho golpes del líder, lo que dice mucho de la supremacía que está marcando el australiano, quien parece dispuestoa gobernar el golf debido a sus últimos grandes resultados.
En lo que respecta al único español que quedaba en competición, Sergio García, volvió a caer, esta vez hasta los 75 golpes y hasta la posición 54 (+2), en un torneo nada propicio para él.
Así las cosas hay que preguntarse: ¿Instaurará su reinado con absoluto dominio el australiano o volveremos a ver a los tres jugadores (Day, Spieth y McIlroy) intercambiándose el cetro? Atentos porque esta victoria puede ser un punto de inflexión para el australiano, quien parece decidido a no ceder ni un ápice y a corroborar su buen momento en los Juegos Olímpicos.
