En una jornada muy disputada, Sergio García demostró todo el golf que lleva dentro, ese que todavía no ha conseguido sacar para ganar un grande pero que, en esta ocasión, le ha servido para imponerse en el AT&T Byron Nelson e igualar al gran Severiano Ballesteros en número de victorias.
Un total de 60 apariciones han tenido que pasar para que García sonría de nuevo. En esta ocasión lo ha logrado en el desempate ante un gran Brooks Koepka, jugador que ha realizado un enorme torneo y al que también hay que aplaudir.
Tras casi cuatro años sin victoria en el PGA Tour, García empezó el torneo muy fuerte y salvo en la tercera jornada, cuando descendió al tercer puesto, ofreció una regularidad no vista hasta la fecha. En el TPC Four Seasons ha cogido greenes como nunca antes y ha utilizado el putter con maestría, algo que en este último día le permitía empezar con un birdie, despejando cualquier posible duda.
A partir de ahí, cinco más para un total de seis, acompañados de cuatro bogeys que le hacían irse de nuevo hasta 68 impactos, igualando al final del recorrido una mala jornada de Koepka, con 71 (dos birdies y tres bogeys). Así, con un acumulado ambos de 265 golpes, hacían imposible la igualada de un peleón Matt Kuchar (266), al tiempo que Spieth se desinflaba con 74 y caía al puesto 18.
Pero volvamos a la parte alta, donde el desempate se fructificó en el 18, par 4 que elevaría a García y haría caer a Koepka, con un primer golpe al agua, mal comienzo. García se limitó a regular, sabedor de sus grandes posibilidades y con cuatro golpes se adjudicó la victoria para volver a casa contento, lleno de optimismo y con energías renovadas. El golf español ha vuelto a imponerse en el PGA y ahora García deberá acompañar esta buena actuación de continuidad, para seguir siendo uno de los jugadores más destacados del circuito.
