No levanta cabeza Sergio García. Ya se marchó del The Open muy enfadado, dando respuestas cortas a los medios y sin muchas ganas de hablar y una semana después, le ha vuelto a ocurrir lo mismo, esta vez en Canadá, donde ha vuelto a fallar otro corte, ahora en el RBC Canadian Open.
Parece que la suerte le está siendo esquiva, que el destino no quiere verle los fines de semana o que, simplemente, atraviesa una mala racha, un túnel muy oscuro que, de momento, no tiene ningún resquicio por donde ver la luz. El de Borriol empezó muy bien el torneo, con un 67 que, como mínimo, debía darle tranquilidad, pero todo se torció este segundo día, con 74 golpes marcados por un mal comienzo (bogeys en el 2, 3 y 4), un bogey más en el 16, y solo dos birdies (6 y 10).
Estuvo al límite de pasar, de hecho, se ha quedado a un único golpe, viendo desde la casa club si finalmente nadie mejoraba y él podía entrar, pero no se alinearon los astros. Esta vez, buena parte de la culpa la tuvo su putter, poco afinado.
Todo lo contrario que el español vivía en sus carnes Kevin Tway. El norteamericano mejoraba su 66 del jueves y continuaba recital con 65 (ocho birdies y un bogey), poniendo el -13 al lado de su nombre y ostentando, eso sí, un único golpe de diferencia respecto a Whee Kim (65) y un fantástico Keegan Bradley (63 con tres eagles, cuatro birdies y un bogey).
Más atrás está uno de los grandes favoritos, Dustin Johnson, en el sexto lugar, con ronda de 66 y mejorando. Está a tres del liderato y con dos rondas por delante…que le tengan muy en cuenta.
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Fotos: PGA Tour
