Hoy comienza el Masters de Augusta, aunque para ser rigurosos, deberíamos decir que comenzó ayer con el Concurso de Pares 3.
No voy a entrar en sesudas disquisiciones sobre los favoritos a la victoria. Si los españoles presentes en el torneo: José María Olazábal, Miguel Ángel Jiménez, Sergio García y Álvaro Quirós, tienen más o menos posibilidades de acercarse a la gloria. Si veremos el resurgir del “tigre” o si Mickelson, como parece, cuando huele la hierba del Augusta National, se viene arriba.
Tiempo habrá de ver como se van desarrollando los acontecimientos y de analizar las opciones de unos y otros.
Sin embargo, si me gustaría contarles algunas historias y anécdotas, que he ido conociendo a lo largo de los años, en los que he tenido la inmensa fortuna, de estar presente en uno de los eventos deportivos más emocionantes del panorama internacional.
Japón y el Masters
Ahora que el mundo vuelca su mirada al Imperio del Sol Naciente, el Augusta National también lo hace, y no sin razón. Una de las estrellas del evento será Ryo Ishikawa, el nuevo talento del golf japonés.
Pero antes que Ishikawa, hubo otros. Jumbo Ozaki, el más recordado por no nombrar a todos. Por ello, el pueblo japonés siempre ha sido “fan” de este torneo. Prueba evidente, es el despliegue que la televisión japonesa realiza del mismo. Mientras que las televisiones internacionales nos apiñábamos en un edificio, los componentes de la televisión japonesa disfrutaban de uno, para ellos solos.
Esta no es la única diferencia. Tanto es el fanatismo de los japoneses por el Masters, que cuando llegaban a la tienda oficial, permítanme la expresión, arrasaban con todo. Hasta tal punto llego la situación, que los rectores del Augusta National, según se cuenta, limitaron las compras a mil dólares por persona.
El misterio de la Chaqueta
Sabido es por todos los amantes del golf, que uno de los mayores premios, que un profesional de este deporte puede conseguir, es una chaqueta, verde por más señas.
Conocido es también, que el campeón defensor se la coloca al nuevo ganador, en una emotiva ceremonia en el green del hoyo 18.
Quizá, menos conocido, sea que esta americana distingue a los socios del Augusta National, luciéndola con orgullo la semana del Masters.
Y tal vez, lo que algunos de Vds. no sepan, es que los ganadores no pueden quedarse con la preciada prenda. Han de retornarla al club al siguiente año. ¿Todos?. Quizá no. Tal vez, una de esas chaquetas, no haya retornado al Augusta National. Podría estar, según las malas lenguas, en un armario de una casa que domina la bahía de Santander. Y en el vestuario de Augusta, habría una vil copia.
Estas son solamente dos pequeñas muestras, durante los días del Masters, publicaremos algunas más.
Hasta la próxima.
