Malas noticias para el golf y buenas para Sergio García. Si el primer día se marcaba un 72 que limaba ligeramente sus opciones de pelear por los puestos más importantes, la suspensión de esta segunda ronda le debe permitir un poco más de tiempo de meditación y estudio de la situación, aunque lo que realmente quiera sea jugar y demostrar que puede hacerlo mucho mejor.
Agua, viento y niebla se combinaron en los hoyos del Riviera Country Club para obligar a la organización a parar las partidas, momento en que más estaban disfrutando y marcando un ritmo militar dos jugadores: el venezolano Jhonattan Vegas y el norteamericano Jordan Spieth.
El primero, a falta de cuatro hoyos para terminar, llevaba cuatro birdies y un solo bogey que le hacían subirse a lo más alto (-7), mientras que el segundo se ponía a solo dos golpes con idénticos registros a falta d elos hoyos 8 y 9. Si el primer día estuvo muy acertado Dustin Johnson, en este egundo, por el momento, le ha tomado el relevo su compatriota, quien parece en un excelente estado de forma y de inercia positiva.
Dos de los que sí podían concluir ronda eran Graeme McDowell y Keegan Bradley, ambos con 70 golpes y un -3 en el acumulado que les ha permitido subir 12 puestos en la tabla.
Por contra, andan algo peor Hideki Matsuyama (+3) y Bubba Watson (+8), defensor en ciernes que el primer día se marcaba 74 impactos pero que en este segundo, en el momento de escribir esta crónica, llevaba dos birdies, cinco bogeys y un doble bogey, registros muy pobres para un jugador de su calidad y que le harán despedirse del torneo.
Veremos si la climatología ofrece un respiro a este Genesis Open y si se puede terminar el torneo en los plazos previstos.
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Fotos: PGA Tour
