Watson dominó el Augusta National, en un tramo de juego donde impuso su poder con absoluta brillantez, en otro duro día con greenes rápidos y el viento creando los típicos remolinos de Agusta. Firmó cinco birdies consecutivos en los últimos nueve hoyos para 68 golpes, cuatro bajo par, con tres de ventaja sobre John Senden.
No hay nada sofisticado en el juego del zurdo de Bagdad, tan solo esa pegada insultante que le permite llegar con facilidad a todos los greenes. Tan sólo ha fallado ocho en 36 hoyos, con dos bogeys en su tarjeta.
“No es ciencia”, dijo Watson «Es tratar de alcanzar los greens, y si lo logras quiere decir que estás saliendo bien desde el tee. Y eso es lo que estoy tratando de hacer».
Senden que se clasificó para este Masters hace apenas un mes, en el torneo de Innisbrook , comenzó su vuelta de forma accidentada, dos bogeys en cuatro hoyos, su recuperación fue majestuosa, seis birdies desde entonces, 68 golpes.
Luces y sombras en la representación española. Magnifica recuperación de Gonzalo Fernández-Castaño, tras su incidente con Nick Faldo al que llamó “tonto del culo” el jueves. El madrileño firmó una tarjeta de 69 golpes, en un día de idas y vueltas. Tres bogeys por seis birdies. Asciende al décimo quinto lugar de la tabla.
Mal día para los veteranos. Miguel Ángel Jiménez cayó hasta el puesto treinta y siete tras firmar 76 golpes. José María Olazábal repitió tarjeta de 74 golpes para pasar justo el corte.
Quien no pudo pasar la línea del corte fue Sergio García, el castellonense que llegaba al Georgia en un buen estado de forma, volvió a toparse con un recorrido hostil, al que desde hace muchos año no logra entender. 75 golpes que le dejan fuera de la pelea el fin de semana.
