El viernes fue la cara, ayer sábado la cruz para Jon Rahm, quien ha dilapidado todas sus posibles opciones de victoria o, al menos, de concluir en el top 10 de la clasificación en The Memorial. Un mal día le puede pasar a cualquiera pero a él quizá le ha llegado en el peor momento, cuando estaba remando a contracorriente para seguir ascendiendo en la clasificación.
No se quiso aliar con él el campo y terminó por perjudicarle incluso, dejándole con 73 golpes (dos birdies de inicio que anunciaban un gran día pero que luego se transformarían en secano hasta la segunda parte de la vuelta, donde obtuvo otro más pero también un bogey y un triple bogey) y una caída libre hacia abajo de 11 puestos, hasta el T35 (-1), donde también está, entre otros, Keith Mitchell, otro que seguía los pasos del español y pasaba de los 69 impactos a los 76.
Mientras, por la parte alta, todo parecía sonreírle a Billy Horschel, quien se adaptaba a la perfección al campo y rebajaba más si cabe sus registros, pasando a una tarjeta fantástica de 65 golpes con siete birdies y ningún error. Máxima eficacia del norteamericano, quien ha conseguido abrir un hueco de cinco golpes con sus más inmediatos perseguidores, Aaron Wise (69) y Cameron Smith (72).
En cuarto lugar encontramos a Daniel Berger (67), a Franceso Molinari (70) y a Jhonattan Vegas (71), mientras que a Joaquin Niemann le encontramos en el T7 con 70 golpes, a Rory McIlroy en el T15 con 73, a Jason Day subiendo hasta el puesto 19 empatado gracias a su vuelta de 68 golpes, los mismos que Brendan Steele y uno menos que Keegan Bradley y Jordan Spieth (69).
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Fotos: Billy Horschel (PGA Tour)
