Shane Lowry sabía que estaba jugando un buen golf porque se dio la oportunidad de ganar la semana pasada.
También sabía que su récord en el Bay Hill Club & Lodge de Arnold Palmer era tan malo como en cualquier otro campo que hubiera jugado.
La buena forma se impuso el jueves en el Arnold Palmer Invitational. Lowry hizo tres putts para birdie desde menos de 6 metros, embocó un chip para eagle y evitó la mayoría de los problemas para un 6-bajo, 66 golpes, lo que le da una ventaja de un golpe después de la ronda de apertura.
¿Cómo de malo es Lowry en este campo? «Horrible», dijo el irlandés entre risas, y los números lo confirman.
En su sexta participación en este torneo, es la primera vez que Lowry baja de los 70 golpes. El año pasado fue la primera vez que pasó el corte, y podría haber obtenido un mejor resultado que su empate en el puesto 67 si no hubiera sido por un 80 en la tercera ronda.
Shane Lowry compartió el liderato de los 54 hoyos la semana pasada en el Cognizant Classic de The Palm Beaches, hasta que en el torneo aplazado por la lluvia hizo un 71 en dos días siguientes y terminó cuatro por detrás.
Necesitó una exención del patrocinador para participar en este Signature Event, que cuenta con 69 jugadores. Como ganador del Open Championship, buen tipo y embajador de Mastercard (patrocinador principal), esa era la parte fácil.
Bay Hill siempre fue la parte difícil. Por una vez lo hizo parecer fácil.
«Es uno de esos lugares que algunos adoran. A mí me ha costado a lo largo de los años», dijo. «Es un bonito lugar al que venir, obviamente es un gran torneo, un torneo enorme, y estoy muy contento con lo de hoy. Tal vez sea el tipo de resultado que necesito para tener confianza en mí mismo y salir a jugar aquí».
Lowry no era el único jugador con pocas expectativas. Hideki Matsuyama, que hizo 62 golpes en la ronda final para ganar el Genesis Invitational hace tres semanas, sintió de repente un dolor de espalda que le obligó a retirarse del pro-am. No estaba seguro de cómo le iría en la ronda inicial.
La estrella japonesa no esperaba un doble golpe con un golpe de chip en el hoyo 15 que le llevó al bogey, pero lo compensó con un chip para eagle en su camino hacia un 67.
Justin Lower también logró un 67 en un día de puntuación razonable, al menos para los estándares de Bay Hill. Con greenes cada vez más firmes a medida que avanza la semana y un rough espeso, éste es uno de los campos más difíciles de cara al Masters. También ha llovido lo suficiente para ablandar ligeramente los greenes y no ha soplado viento, algo inusual en Florida en marzo.
Russell Henley y Sam Burns estaban en el grupo con 68 golpes, mientras que Jordan Spieth, Justin Thomas y el campeón del The Open, Brian Harman, estaban con 69.
