En una ronda final en la que varios de los nombres más reconocibles de LIV Golf lucharon por su primer título individual desde que se unieron a la liga, el campeón que subió a lo más alto del podio el domingo por la noche en LIV Golf Virginia fue un jugador repetido y familiar.
El capitán del Torque GC, Joaquín Niemann, continuó con su dominio de la temporada 2025, ganando por cuarta vez en los ocho primeros eventos después de un brillante 63 (-8) sin bogeys. Con esta victoria, Niemann, de 26 años, se convierte en el golfista individual más ganador de la historia de la LIV Golf con seis victorias, todas ellas en sus últimas 21 salidas en temporada regular.
«Es genial estar en este lugar, en esta posición ahora mismo», dijo Niemann después de terminar con 15 bajo par, un golpe mejor que Graeme McDowell y Anirban Lahiri. «Estoy bastante agradecido».
Niemann, actual líder Individual por puntos, no fue el único en batir récords en el Robert Trent Jones Golf Club. El Crushers GC de Bryson DeChambeau ganó su segundo título por equipos consecutivo por dos golpes sobre el 4Aces GC, y en el proceso se convirtió en el equipo más ganador de todos los tiempos de la liga con ocho victorias, incluyendo el Campeonato por Equipos de 2023.
«No sabía que habíamos ganado ocho veces, lo que está muy bien», dijo DeChambeau, que hizo 65 golpes, además de los 68 de Lahiri, Paul Casey y Charles Howell III. «Es un testamento para estos chicos. La lista no ha cambiado».
La ronda final del domingo no sólo incluyó dos retrasos por lluvia, sino también numerosas historias interesantes, con grandes ganadores como McDowell, Phil Mickelson, Bubba Watson y Martin Kaymer luchando por su primer título individual en el LIV Golf. También Lahiri, el líder a 36 hoyos que buscaba su primera victoria mundial en 10 años.
Además, Lee Westwood y Ben Campbell hicieron un par de 62 golpes, 9 bajo par, y este último estableció un récord en una sola ronda del LIV Golf con siete birdies consecutivos. También hubo muchos golpes espectaculares, como el de Mickelson con un chip de 120 grados hacia atrás desde el rough del greens para hacer un birdie al final de la ronda.
«Phil de época», señaló DeChambeau, que lo vio de cerca en el mismo grupo. «Tiene que ser uno de los mejores golpes que he visto en mi vida».
«Uno de los mejores», dijo Mickelson con una sonrisa discreta.
Mientras tanto, en un tramo de 60 segundos de acción, DeChambeau embocó un chip para birdie en el hoyo 16 por segunda vez esta semana y Thomas Pieters embocó un putt para birdie de 18 metros. Niemann, Watson y Lahiri también hicieron birdies.
En ese momento, seis jugadores estaban empatados a 13 bajo par a falta de pocos hoyos para el final de la ronda. Pero Niemann no iba a quedarse atrás. Salió disparado del segundo retraso meteorológico, con cuatro birdies consecutivos en los hoyos 14-17. Ninguno de sus perseguidores pudo mantener el ritmo. Ninguno de sus perseguidores pudo seguirle el ritmo.
Fue una continuación de su dominio en la ronda final en sus cuatro victorias, en las que ha tirado 27 bajo en esos domingos. La única novedad de este domingo fue la ubicación de su victoria: fue la primera victoria de Niemann en el LIV Golf en EE.UU. Sus victorias anteriores esta temporada fueron en Adelaida, Singapur y Ciudad de México; el año pasado ganó en Mayakoba y Jeddah.
«Es muy bueno», dijo McDowell, que hizo un segundo 66 consecutivo para subir por primera vez al podio. «Es uno de los 10 mejores jugadores del mundo. Podría decirse que está entre los cinco primeros. Un jugador fenomenal».
Del mismo modo, los Crushers son un equipo fenomenal.
Aunque decepcionados por no haber podido hacerse con los dos trofeos el domingo, el buen estado de forma actual de DeChambeau (top 5 en cada una de sus seis últimas salidas mundiales, incluidos dos majors) y el apoyo rotativo de sus veteranos compañeros de equipo -el mes pasado en Corea, fue Howell quien empujó a DeChambeau a su primera victoria de la temporada- les hace aspirar a la primera plaza por segundo año consecutivo. Se han colocado en segunda posición por detrás de Legion XIII.
«Somos un equipo bestial». Dijo DeChambeau
