Rory McIlroy ha sido preseleccionado para el premio BBC Personalidad Deportiva del Año 2025, culminando una temporada que definió su carrera, en la que completó el Grand Slam, inspiró a Europa a su primera victoria fuera de casa en la Ryder Cup desde 2012 y aseguró una séptima corona en la Race to Dubái.
Con victorias contundentes en Pebble Beach, THE PLAYERS y el Abierto de Irlanda, añadiendo aún más peso a su año, McIlroy ha producido sin duda una de las historias deportivas definitorias de 2025.
«Es el mejor año de mi carrera, el mejor año de mi vida», dijo en septiembre.
Durante más de una década, la búsqueda de McIlroy por la Chaqueta Verde en Augusta National había sido la narrativa central de su carrera. En abril, esa larga espera finalmente terminó, derrotando a su compañero del equipo de la Ryder Cup, Justin Rose, en un dramático desempate para convertirse en el sexto hombre en la historia en ganar los cuatro Majors masculinos.
La evidente emoción después de su putt ganador, cayendo de rodillas antes de dejar escapar un rugido que resonó por Augusta, reflejó la liberación de más de 11 años de presión y expectativa.
«Creo que he llevado esa carga desde agosto de 2014″. Han pasado casi 11 años», dijo McIlroy en la conferencia de prensa de los ganadores.
«Y no solo se trata de ganar mi próximo Major, sino del Grand Slam de carrera. Sabes, tratando de unirme a un grupo de cinco jugadores para hacerlo, ya sabes, viendo a muchos de mis compañeros recibir Chaquetas Verdes en el proceso”.
«Era un peso muy pesado de llevar, y afortunadamente ahora no tengo que cargarlo y eso me libera, y sé que volveré aquí todos los años, lo cual es encantador”.
Su triunfo en el Masters llegó en medio de una temporada ya exitosa. Una fuerte forma al inicio de la temporada, incluyendo un empate en el cuarto lugar en el Dubai Desert Classic, sentó las bases para su victoria en el AT&T Pebble Beach Pro-Am, donde superó a sus cercanos compañeros del equipo de la Ryder Cup, Rose y Shane Lowry. Un mes después, añadió el THE PLAYERS, triunfando en un desempate de tres hoyos el lunes contra JJ Spaun en TPC Sawgrass.
Después de Augusta, McIlroy emocionó a los aficionados locales con una segunda victoria en el Irish Open antes de centrar su atención en Bethpage y la Ryder Cup.
Allí, demostró una vez más ser un líder para el Equipo Europa, contribuyendo con tres puntos y medio en cinco partidos mientras ayudaba a poner fin a una espera de 13 años por una victoria en suelo americano, convirtiéndose los hombres de Luke Donald en el quinto equipo europeo en ganar fuera de casa.
McIlroy llevó ese impulso al final de la temporada en el DP World Tour Championship. Un dramático eagle en el hoyo final forzó un desempate con Matt Fitzpatrick, y aunque fue superado en la lucha por el título del torneo, su actuación le aseguró una séptima corona de la Race to Dubái. El logro lo vio superar al gran Seve Ballesteros y lo acercó a una sola unidad del récord histórico de Colin Montgomerie.
