Golf Confidencial . El ex número uno del mundo cambió Titleist, su marca desde que era profesional, para unirse a Nike en un lucrativo contrato por los próximos diez años. Gracias a ese nuevo acuerdo, pasó a convertirse en uno de los jugadores mejor pagados del mundo… El habitual proceso de adaptación a los nuevos materiales fue considerado por muchos como el principa factor en su flojo rendimiento.
En su comparecencia ante los medios, reconoció: «Mis actuaciones no tienen nada que ver con el equipamiento». Desde Seúl, donde este semana competirá en un torneo, apuntó más hacia aspectos mentales y de mecánica de juego. «Creo que es un poco cuestión de las dos cosas. Mecánicamente está mi ‘swing’. Caí en un par de malos hábitos y eso afecta a temas mentales también. El golf es un juego de confianza y si tienes confianza te permite jugar mejor y con una mente limpia».
De todos modos, dejó claro que aprendidó «mucho este año. Estuve a un muy bajo nivel los primeros tres o cuatro meses. Es el primer año que he tenido problemas y que no he colmado las expectativas. Este año es un poco de decepción pero me quedan seis torneos y acabaré la temporada fuerte».
Además, zanjó cualquier rumor de la prensa británica sobre su actual relación con la tenista danesa Caroline Wozniacki. «Mi vida privada es privada y me gustaría mantenerla así».
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El golfista norirlandés Rory McIlroy descartó este martes que su cambio de material deportivo haya sido vital en su mala temporada, y se refirió a «un par de malos hábitos» en los que cayó y le han podido afectar a nivel mental.
El exnúmero uno del mundo cambió ‘Titleist’, su marca desde que era profesional, en este 2013 para unirse a ‘Nike’ en un lucrativo contrato por los próximos diez años, lo que le convertía en uno de los mejores pagados, y son muchos los que opinan que ha sido clave en su flojo rendimiento.
«Definitivamente no tiene nada que ver con el equipamiento», aseguró McIlroy en Seúl, donde este semana competirá en un torneo, apuntando más a aspectos mentales y de mecánica de juego. «Creo que es un poco cuestión de las dos cosas. Mecánicamente está mi ‘swing’. Caí en un par de malos hábitos y eso afecta a temas mentales también. El golf es un juego de confianza y si tienes confianza te permite jugar mejor y con una mente limpia», afirmó.
De todos modos, dejó claro que ha aprendido «mucho este año». «Estuve a un muy bajo nivel los primeros tres o cuatro meses. Es el primer año que he tenido problemas y que no he colmado las expectativas. Este año es un poco de decepción, pero me quedan seis torneos y acabaré la temporada fuerte», advirtió.
Además, zanjó cualquier rumor de la prensa británica sobre su actual relación con la tenista danesa Caroline Wozniacki. «Mi vida privada es privada y me gustaría mantenerla así», sentenció el jugador británico.
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