Liderato aunque por la mínima, sólido de los españoles en Australia, en un comienzo que llama a la ilusión y por qué no, a la posibilidad de poder conquistar la Copa del Mundo.
Jon Rahm y Rafa Cabrera Bello se conjuntaban a las mil maravillas para liderar por -3 un inicio muy parejo en terreno aussie.
La jornada de foursomes dejaba claro que todos quieren el título, y por ellos los errores se minimizaron, ajustando todos mucho su golf y apretando en cada hoyo, no dejándose intimidar por el viento reinante que supuso un desafío añadido al Kingston Heath.
Los españoles se mostraron correosos y acertados, siendo los únicos en bajar de los 70 impactos y también los únicos en conseguir un eagle, una prueba más de su conjunción, algo esencial para un campeonato por parejas de este tipo. La regularidad fue su nota predominante y a ella se agarraron cuando fallaban alguna calle o la bola se iba demasiado lejos del golpe pretendido, sabiendo recuperar en las pocas ocasiones en que hizo falta.
Tras ellos se colocaba un grupo compartido entre franceses (Dubuisson y Langasque), chinos (Wu y Li) y los temidos norteamericanos (Fowler y Walker), todos ellos con -2, y cerrando el top 5, Inglaterra (Woods y Sullivan).
Rahm y Cabrera Bello saldrán este viernes en el partido estelar de la segunda ronda (fourballs) junto a Francia, en lo que será una nueva oportunidad para seguir sumando consistencia y opciones de cara al triunfo final.