Jon Rahm entre la gloria y el Covid
Menudo año para el de Barrika. Nació su primer hijo, ganó su primer «grande» y terminó el año como número uno del mundo.
Si no fuera por una inoportuna infección de COVID, podría haber ganado también la FedExCup y el premio al Jugador del Año del PGA Tour.
Aun así, Rahm ha sido el jugador más regular de este año en el PGA Tour. Terminó entre los 10 primeros en 15 de las 22 participaciones de la temporada 2021, convirtiéndose en el cuarto jugador que termina entre los 10 primeros en más de dos tercios de sus torneos mientras juega al menos 20 eventos. ¿Los otros? Tiger Woods (1999, ’00) y Dustin Johnson (2016).
Rahm terminó el Open de los Estados Unidos en Torrey Pines al más puro estilo de Tiger, embocando putts para birdie de siete y cinco metros en los dos últimos hoyos para ganar por uno.
Rahm regresó al número uno del mundo tras ganar el Open de los Estados Unidos y mantuvo esa posición durante todo el resto del año, excepto una semana.
Collin Morikawa, derribando las puertas del golf
A veces puede ser difícil simplemente aceptar la grandeza cuando la ves.
Collin Morikawa hizo sus primeros 22 cortes como profesional y fue ganador en apenas seis torneos, en el Barracuda Championship 2019. Pero no comprendimos del todo lo especial que era.
Luego ganó dos veces en su segunda temporada, incluyendo el PGA Championship.
Pero los detractores se apresuraron a señalar que no había público en TPC Harding Park, por lo que no se enfrentó a una presión real.
Con su victoria en el World Golf Championships-Workday Championship en The Concession, se unió a Tiger Woods como los únicos jugadores en ganar un grande y un Campeonato del Mundo antes de cumplir los 25 años.
Pero todavía no apreciábamos del todo su grandeza. Entonces quedó muy claro en el Open Championship de Royal St George’s. George’s. Hizo evidente que posee las cualidades intangibles que tienen todos los grandes, las que no se pueden medir con el Trackman.
Dio un clinic durante cuatro días frente a una gran multitud, incluyendo un esfuerzo pétreo el domingo mientras Jordan Spieth y Louis Oosthuizen, entre otros, acechaban. Se mostró impermeable a la presión y demostró que, con sólo 24 años, esta entre los mejores.
Morikawa puso el broche de oro a un año de ensueño al ganar la prueba de final de temporada del European Tour, el DP World Tour Championship, convirtiéndose en el primer estadounidense que gana la Race to Dubai.
Phil Mickelson, cuando la experiencia es un grado
Mientras Phil Mickelson seguía asombrándonos con alguna que otro golpe épico o un increíble globo, la mayoría de los aficionados pensaban que el veterano de 50 años ya había dado lo mejor de su juego.
Ganar un par de veces seguidas en el PGA Tour Champions después de haber superado la marca del medio siglo era genial, pero en realidad sólo alimentaba la narrativa anterior.
Todo eso cambió en el PGA Championship, donde el diseño de Kiawah Island, azotado por el viento, permitió a Mickelson desplegar su creatividad y sus habilidades de tiro.
Fue una bonita historia secundaria cuando se colocó a tres golpes después de la ronda de apertura. Empatar en el liderato a mitad de camino era una historia bonita. Pero cuando llegó a la ronda final con un golpe de ventaja, todo parecía posible.
Brooks Koepka dio un giro de dos golpes en el primer hoyo de la ronda final, pero Mickelson siguió manteniendo el rumbo y, en el último hoyo, el público no pudo contener su emoción, rompiendo las cuerdas para arremeter contra su héroe mientras éste cerraba una increíble e histórica victoria por dos golpes.
Mickelson, a punto de cumplir 51 años, se convirtió en el ganador de un grande de mayor edad en la historia del golf, con 50 años, 11 meses y 7 días. También se convirtió en el sexto ganador más veterano del PGA Tour.
Hideki Matsuyama, el ganador que llegó del oriente
Diez años antes, Hideki Matsuyama estuvo a punto de hacer lo impensable. Se debatía si debía aceptar una invitación al Augusta National. Sin embargo, las circunstancias eran excepcionales. Su tierra natal estaba devastada por un tsunami y competir en un torneo de golf, incluso uno tan prestigioso como el Masters, no le parecía apropiado. Sin embargo, le animaron a ir y servir de inspiración a sus compatriotas.
El adolescente acudió al torneo y fue una inspiración, con una tercera ronda de 68 golpes y ganando el trofeo al mejor amateur, al tiempo que se enfrentaba a los mejores jugadores del mundo. Ese resultado del sábado demostró a Matsuyama que una carrera profesional era un sueño alcanzable.
Una década más tarde, volvió al Augusta National y de nuevo formó parte de la ceremonia de entrega de trofeos celebrada el domingo por la tarde en el putting green de prácticas del club. Esta vez, sin embargo, la Chaqueta Verde le cayó sobre los hombros. Su triunfo en el Masters fue su primera victoria desde 2017. Matsuyama se había convertido en el primer campeón masculino de un grande procedente de un Japón apasionado por el golf.
