28 de abril de 2024

Gonzalo Fdez. Castaño se pone de parte de una gran labor solidaria

Gonzalo Fdez. Castaño se pone de parte de una gran labor solidaria

Gonzalo Fernández Castaño se solidariza con el Torneo »Amigos de Guille», que se realiza a beneficio de la Fundación Pequeño Deseo, y colabora ofreciendo una clase magistral a los aficionados presentes el sábado 4 de mayo y, también participará, el domingo 5 de mayo, en el propio torneo que se desarrollará en el Campo Municipal de Golf Las Caldas, de Oviedo

Gonzalo Fernández Castaño, jugador profesional desde hace catorce años y siete veces ganador en el Circuito Europeo, hace una parada desde Miami en el campo asturiano, para colaborar en el torneo solidario, antes de su desplazamiento al Reino Unido para jugar el British Master el próximo 9 de mayo.

»Hace seis años, en Pequeño Deseo, con la ayuda de la Real Federación Española de Golf, tuvimos la oportunidad y la alegría de cumplir el deseo de Guille, un gran apasionado del golf. Él viajó a Escocia con su padre y allí pudo conocer a su ídolo, Rory McIlroy, con quien compartió unos hoyos, anécdotas y consejos. Por esta razón, su familia y amigos se han unido con el fin de poner en marcha este torneo, que cumple su tercera edición, para ayudar así a otros niños», explica Cristina Cuadrado, directora de la Fundación. Cuadrado añade que »es maravilloso que tantas personas hayan mostrado su apoyo y estamos muy agradecidos a la familia de Guille, al Campo de Golf Las Caldas y a todos los profesionales de golf (en especial a Gonzalo Fernández-Castaño) por hacerlo posible».

Gonzalo Fernández Castaño previa Golf Las Caldas solidario

El torneo se jugará a una sola vuelta y se disputará por parejas bajo la modalidad Fourball, durante los días 3, 4 y 5 de mayo en el Campo Municipal de Golf Las Caldas en Oviedo (Asturias). Las inscripciones pueden realizarse en: la recepción del campo, por teléfono (98 579 81 32) o por correo electrónico lascaldas@golflascaldas.com

La Fundación Pequeño Deseo trabaja desde hace más de 17 años para hacer realidad los deseos de niños con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad. Está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera en el niño emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar.

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