Está claro que a Harris English le gustan los retos. Cuando tuvo que enfrentarse a meses de rehabilitación tras una operación de cadera, dice que le sentó bien.
Cuando se enfrenta a un viento feroz o a un recorrido endiablado en su querido Torrey Pines, acepta la idea de prosperar cuando el par equivale al éxito.
Y cuando English tuvo que proteger una ventaja de un golpe en condiciones desalentadoras en ese campo costero el sábado, hizo metódicamente el trabajo necesario para conseguir la victoria.
«No tiene que parecer bonito», dijo. «Pero sólo tenía que hacer el trabajo».
El sábado mantuvo a raya a Sam Stevens para ganar el Farmers Insurance Open por un golpe, asegurando la quinta victoria de su carrera en el PGA Tour con un 73 (+1) en un clima desafiante en Torrey Pines.
English terminó su primera victoria en el TOUR desde 2021 con 8-bajo. Stevens comenzó el día a seis tiros del liderato, pero entro en la contienda con un 68 para la mejor ronda final en esta edición de un torneo con una tradición de furiosas remontadas de día final.
Stevens jugaba seis grupos por delante, pero su impresionante cifra no hizo temblar a English de 35 años en una ronda jugada entre nubes, temperaturas frescas y un fuerte viento que soplaba a través del Campo Sur en una dirección diferente a la de las rondas anteriores.
English comprobó el marcador para saber exactamente lo que tenía que hacer. Utilizando el mismo putter que cogió por primera vez en su último año en la Universidad de Georgia en 2011, English templó sus nervios y terminó con calma con 12 pares consecutivos, sin permitir en ningún momento que Stevens se pusiera en cabeza.
«Sabía que hoy iba a ser un día duro, pero me encanta», dijo English. «Me encanta este campo de golf cuando juega realmente duro. Sabía que, con el viento, probablemente no iba a haber nadie… que subiera y tirara 65, 66 hoy aquí. Así que como líder que llega a la ronda final, te gusta eso. Va a ser duro y vas a fallar calles y greenes, pero tienes que fallar en el sitio adecuado».
English fue serio hasta el final: Puso su golpe de salida en el 18 en el rough, pero volvió a la calle antes de poner su golpe de aproximación de 115 yardas directamente en el green. Hizo dos putts para lograr la victoria.
«Es difícil ganar», dijo English. «Podía parecer tranquilo en el campo, pero por dentro las emociones se vuelven locas. Sé lo difícil que es ganar. Es muy divertido. Tienes que empaparte de ello cuando lo haces».
