A Shane Lowry le encanta la dureza de una prueba fuerte y lo está demostrando en Bay Hill Club & Lodge.
Hizo seis birdies el viernes en unas condiciones ligeramente más suaves para un 67 (-5), lo que le da una ventaja de dos golpes de cara al fin de semana en el Arnold Palmer Invitational.
No hacía tanto frío como el día anterior. El viento era mínimo. Bay Hill todavía tenía algo de mordiente, como demostraron Wyndham Clark, Scottie Scheffler y Xander Schauffele en varios momentos.
Lowry, que jugaba junto a su buen amigo Rory McIlroy, embocó un putt largo para birdie en el hoyo 13 y cerró con un birdie para liderar por dos sobre Clark.
«Creo que mi juego con los hierros es bueno, y conservador cuando tiene que serlo», dijo Lowry al explicar por qué disfruta con una prueba dura. «Simplemente me gusta la rutina de ‘los pares son buenos’, ¿sabes? Hay muchas semanas aquí en las que tiras al par durante nueve hoyos y te sientes como si te estuvieras golpeando la cabeza contra la pared. Mientras que semanas como esta, nivel par después de nueve, en realidad lo estás haciendo bien. Estás a una carrera de tener un día encantador».
«Me gusta el tipo de golf en el que cada vez que rompes los 70 sientes que has tenido un buen día».
Corey Conners (70) y Collin Morikawa (68) quedaron tres golpes por detrás, seguidos de Rory McIlroy (70) y Jason Day, que se ha reencontrado con su entrenador de toda la vida, Colin Swatton, y firmó un 64 para la puntuación más baja del torneo.
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