Jugando con la paciencia y precisión que recuerdan a otra campeona de Suecia, Maja Stark ganó el 80º US Women’s Open el domingo, cuando dominó las exigencias de Erin Hills y el desafío de la jugadora número 1 del mundo que la seguía de cerca.
La jugadora de 25 años cerró con un par 72 para un total de 7-bajo, y un margen de victoria de dos golpes sobre Nelly Korda y la japonesa Rio Takeda.
Mao Saigo, Hyejin Choi y Ruoning Yin se situaron con 284, y las clasificadas Hailee Cooper e Hinako Shibuno, con 285. Angel Yin, Linn Grant y la campeona del Abierto Femenino de Estados Unidos de 2018 Ariya Jutanugarn terminaron cinco por detrás con 286.
Stark comenzó el día un golpe por delante de la clasificada Julia López Ramírez, dos por delante de Takeda, Shibuno y Saigo con Korda tres por detrás. Su actuación, con tres birdies y tres bogeys, fue muy similar a la que Annika Sorenstam utilizó para ganar este campeonato en tres ocasiones, la última en 2006.
Stark jugó con gran control y esperó a que las demás cometieran errores. Cuando se vio en apuros, se aseguró de que el bogey fuera el peor número que pudiera cometer. Es la tercera sueca que enarbola el Trofeo Harton S. Semple, uniéndose a Liselotte Neumann (1988) y Annika Sorenstam (1995-96 y 2006).
Stark es claramente una estrella en ascenso, que terminó segunda en el Chevron Championship de 2024 y empató en el noveno puesto en el US Women’s Open de 2023 en Pebble Beach Golf Links. Tras una destacada carrera universitaria en Oklahoma State, cuenta ya con nueve victorias profesionales.
«Esto significa mucho», dijo Stark. «Antes de esta semana, me preocupaba no poder jugar al golf en condiciones durante un tiempo, porque me parecía que estaba muy lejos. Así que esto es enorme».
El momento clave llegó a mitad de la ronda final, cuando un bogey de Korda en el hoyo 13, resultado de un triple y un fallo desde metro y medio, y un birdie de Stark desde un metro y medio en el hoyo 11 dieron lugar a una diferencia de dos golpes. Ambos se produjeron casi simultáneamente. Con ello, Stark aventajaba en tres golpes a Korda, Shibuno y Takeda, y protegió brillantemente el liderato en los cuatro hoyos finales.
Julia López Ramírez, que jugaba en la partida final con Maja Stark, tras tres días de ensueño, hizo un triple-bogey 8 en el hoyo 18 para caer fuera de las 10 primeras y perder una exención para el próximo año en el Riviera Country Club, en Pacific Palisades, California. No obstante, tras este primer fogonazo de la malagueña no sería de extrañar que la viéramos el año que viene compitiendo de nuevo con las mejores.