Scottie Scheffler nunca perdió el liderato y nunca dio a nadie muchas oportunidades en la recta final del domingo en otra actuación implacable, cerrando con un 70 (-2) para una victoria de cuatro golpes y unirse a Tiger Woods como los únicos ganadores del Memorial Tournament.
Scheffler, que a principios de año tuvo que someterse a una operación quirúrgica en la mano a causa de un extraño accidente, parece estar en plena forma, con un Major ya en el bolsillo y otro a la vuelta de la esquina en el Abierto de Estados Unidos.
«Siempre es una semana dura», dijo Scheffler, que terminó con 10-bajo. «Luchamos muy duro el fin de semana. En general, ha sido una gran semana».
En una de las pruebas más duras del año en el PGA TOUR, Scheffler hizo un bogey en los últimos 40 hoyos en Muirfield Village.
«Bueno, lo has vuelto a hacer», le dijo el anfitrión del torneo, Jack Nicklaus, al salir del green.
Ben Griffin intentó hacerlo interesante al final con un eagle de tres metros y medio en el par-5 del 15 y un putt de birdie de siete metros en el par-3 del 16 para acercarse a dos golpes con dos por jugar. Scheffler, sin embargo, no comete errores. Griffin hizo doble bogey en el 17.
Griffin hizo un par corto en el 18 para un 73 para terminar en segundo lugar, por valor de 2,2 millones de dólares, más de lo que se embolsó cuando ganó en el Charles Schwab Challenge la semana pasada. Sepp Straka (70) terminó otro golpe por detrás.
«Sabes que Scottie probablemente va a jugar una buena ronda de golf. El tipo es implacable. Le encanta la competición y no le gusta ceder golpes», dijo Straka. «Pero es uno de esos campos en los que siempre puede pasar, así que tienes que estar preparado para ello. Sentí que tenía muchas oportunidades de dar un empujón».
Scheffler ahora ha ganado tres veces en sus últimas cuatro salidas -la excepción fue Colonial, un empate por el cuarto puesto la semana después de ganar el PGA Championship– y amplió su margen en el número uno del mundo a niveles no vistos desde Woods en sus años de apogeo.
Woods ha ganado cinco veces el Memorial, tres seguidas entre 1999 y 2001. Nadie había repetido en Muirfield Village desde entonces hasta Scheffler.
Últimamente, sus actuaciones se parecen mucho más a las de Nicklaus, por la forma en que desgasta a los competidores al salirse raramente de su posición.