Campillo y De La Riva deslumbran en la primera jornada

Jorge Campillo y Eduardo de la Riva, con 7 bajo par como primera propuesta ganadora, apuntan a lo más alto en el chupinazo de salida del Campeonato de España de Profesionales Masculino que se celebra en Hacienda Riquelme (Murcia).
 
Este torneo, que experimenta tradicionalmente desarrollos cinematográficos espectaculares que bien podría firmar un director del calibre de Carlos Saura, rodeado de pasión y espectáculo desde el primer minuto, se aferra desde ya mismo a la incertidumbre que genera una clasificación condensada al máximo producto de la igualdad de fuerzas existente entre las auténticas peñas de principales protagonistas.
 
Jorge Campillo y Eduardo de la Riva establecieron sus sólidas actuaciones desde primera hora de la mañana en un campo en perfectas condiciones, un auténtico Bel Air murciano, repleto de bunkers y plantas que huele a romero. Siete bajo par, 65 golpes que resumen actuaciones casi perfectas, fueron sin embargo casi imitados por otros jugadores, nueve en concreto, que con 6 y 5 bajo par esperan su oportunidad en las siguientes jornadas.
 
Jorge Campillo anunció sus intenciones casi desde el primer minuto, con un eagle en el hoyo 11 –salía por el 10– que le permitió encaramarse muy rápido a lo más alto de la clasificación, un honor que, sin soltarlo durante el resto de la jornada, tuvo que compartir con Eduardo de la Riva, autor de un recorrido perfecto, 7 birdies sin fallo que ponen de manifiesto que en Hacienda Riquelme existen posibilidades de acierto que aumentan el espectáculo.
 
No en vano, Jorge Campillo y Eduardo de la Riva llevaron existencias casi paralelas –de hecho compartieron partido–, un sensacional toma y daca continuo al que se suman jugadores como Pablo Menjíbar o Álvaro Salto, éste último dispuesto a mantener una racha excepcional de juego que le ha llevado a ganar varios torneos en las últimas semanas y a encabezar, en este campo, el equipo ganador del ProAm previo a la competición. Su firme putt para birdie en el último hoyo, repleto de seguridad, indica que este título, como siempre, está al alcance de numerosos candidatos.