18 de mayo de 2024

Y el Tigre volvió a rugir

Y el Tigre volvió a rugir

Tiger Woods por fin le devolvió al golf la emoción de lo que le hizo tan famoso: ganar. Dos semanas después de otra aparente lesión, y dos días antes de que salga a la venta el libro de su ex entrenador, Woods estuvo el domingo tan dominante como siempre en el Arnold Palmer Invitational.

Golfconfidencial. Fue su primera victoria en el PGA Tour desde un escándalo sexual a fines de 2009 que derivó en una de las caídas más estrepitosas de un atleta en la historia del deporte. Y con el Masters de Augusta a sólo dos semanas vista, Woods se vio el domingo más capaz que nunca de buscar romper el récord de Majors que posee Jack Nicklaus.

Woods finalizó la última ronda con 70 golpes, dos bajo par, una ventaja de cinco sobre Graeme McDowell.

Hace dos semanas la interrogante era si podría volver a jugar. Ahora es si puede dominar este deporte como solía hacerlo.

Aún cuando ganó el torneo no oficial Chevron World Challenge en diciembre, el triunfo en Bay Hill fue importante para Woods debido a que se trató de un torneo del PGA Tour contra un grupo fuerte de adversarios, y tuvo un juego tan preciso que nunca se vio seriamente amenazado en los últimos nueve hoyos.

El último hoyo fue meramente una formalidad. Woods dio golpecitos a su putter en el césped mientras esperaba su turno, consciente de que llegaban a su fin los 30 meses en que no había ganado en el Tour. Se retiró del green con el brazo extendido al tiempo que agitaba su gorra para despedirse del público que lo vitoreaba en la galería.

«Me siento bien. Realmente bien», dijo Woods antes de firmar su tarjeta. «Ha sido mucho trabajo duro».

Woods terminó el torneo con un total de 275 golpes, 13 bajo el par de campo, con los que obtuvo su victoria número 72 en el PGA Tour, uno menos que Nicklaus para ocupar el segundo lugar en la lista de más victorias.

Pero ése no es el récord que Woods quiere. Ha ganado 14  Major, cuatro menos que Nicklaus, y a partir del 5 de abril en el Masters intentará romper una racha de cuatro años seguidos sin ganar uno.

«Estoy emocionado, sin duda», dijo Woods. «Espero con ansia aprovechar el impulso que he construido aquí».

Sergio García, cerró con 75 golpes una fin de semana desastroso.

 

NOTICIAS RELACIONADAS

Lo más leído