La primera prueba de la magnanimidad de El Camaléon fue el líder, Gary Woodland, quien a pesar de tener la presión de un gran pelotón detrás, supo templar su juego para ofrecer un 66 de siete bogeys (alternando uno cada dos hoyos en los nueve primeros) y un doble bogey.
Y justo detrás suyo, Pat Perez, también jugador norteamericano que conseguía marcarse un 62 para subir nueve puestos y ponerse a un solo golpe.
Derroche de golf en el que la vuelta más alta del día fue un mal 75 del mexicano Carlos Ortiz y en el que solo 24 jugadores de los 72 que quedan en competición realizaron 70 o más golpes.
Nuestro jugador, Jon Rahm, lograba un 69 que, aunque buen resultado, no estuvo quizás a la altura del día de bajos registros en México y se conformó con el puesto 32, bajando ocho debido al buen rendimiento del resto. Pero eso no quita méritos a un día en el que a pesar de no estar muy acertado, logró volver a bajar del par del campo. Ahora le queda una última jornada para intentar subir algún que otro peldaño y, por qué no, intentar terminar entre los 20 o 25 primeros, algo que sería un gran resultado para él.
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Fotos: PGA Tour
