El campo municipal de golf La Lagunilla, en la localidad albaceteña de El Bonillo, ejerce de arranque de la Copa de España de 9 hoyos, eventos de promoción del golf, impulsados por la RFEG y las Federaciones Autonómicas de Golf, que se enmarca asimismo dentro de las acciones de la Copa Comunicación y Empresas.
Asistencia multitudinaria y juego rápido no exento de competitividad van a caracterizar la celebración de este primer evento del año 2025, que tiene lugar este sábado 21 de junio con el objetivo de dar a conocer la importante labor de promoción del golf de campos en entornos alejados de los circuitos turísticos tradicionales
Este primer evento del año de la Copa de España de 9 hoyos 2024 tiene asimismo por objeto generar pedagogía entre los participantes para evitar el juego lento.
Una joya del golf en El Bonillo
El Bonillo, una pequeña población albaceteña de 2.700 habitantes, plagada de historia e integrada entre la Sierra de Alcaraz y el Campo de Montiel, esconde una pequeña joya desconocida por la mayoría de golfistas.
Su campo municipal de golf, La Lagunilla, da servicio a los aficionados de una extensa zona y presenta un perfil de instalación que se corresponde al cien por cien con los objetivos de promoción del golf, en campos de interior, previstos en la Copa de 9 Hoyos.
Un recorrido de diseño aparentemente amable, ancho y muy largo, suma 6.450 metros en las dos vueltas, con una variedad de barras de salida que permite acomodarlo a jugadores de todos los niveles.
Además de su rica historia medieval ligada a Templarios, a los Reyes Católicos y al Emperador Carlos I, que a principios del siglo XVI le otorgó el título de Villa por una carta de privilegio datada en Barcelona el 12 de febrero de 1538, merece la pena visitar la Iglesia de Santa Catalina, el Museo Parroquial o la Casa Consistorial del siglo XVI.
En la zona confluyen varias cabeceras fluviales que terminan en las cuencas de ríos como el Guadiana y El Júcar y su altitud, 1060 metros sobre el nivel del mar, lo que permite al jugador disfrutar de una brisa algo más refrescante de lo que promete su ubicación.
Posee en su término varios parques de energía eólica y esta privilegiada ubicación geográfica, entre el parque natural de las Lagunas de Ruidera y la Sierra de Alcaraz, permite una intensa actividad cinegética, destacando igualmente la producción artesanal de vino y queso.
El jugador puede aprovechar la visita a El Bonillo para pasear por el casco antiguo de la población, que mantiene una singular autenticidad cervantina en su estructura. Calles estrechas y retorcidas, viviendas sin alturas, tejados romanos, sus encalados y sus enrejados de forja tradicional.
Una visita recomendable y un recorrido desafiante, de excelente presentación, que recibe jugadores de las provincias limítrofes y a menos de dos horas de los saturados campos madrileños.