29 de marzo de 2024

Muñoz, Ciganda y Recari, protagonistas de una Solheim histórica para España

Muñoz, Ciganda y Recari, protagonistas de una Solheim histórica para España

Hay ocasiones en que la excelencia se impone a la estadística. Un ejemplo de ello es el momento actual del golf femenino español, en el que con apenas 40 licencias de jugadoras profesionales tres españolas están actualmente clasificadas para formar parte de la tropa de élite del equipo europeo que se enfrentará al estadounidense en la próxima Solheim Cup de Colorado en el mes de agosto.

Golf Confidencial . Mientras en otros países con mayor proliferación de jugadoras ven inalcanzable esta cuota de representación entre las doce mejores europeas, Azahara Muñoz, Beatriz Recari y Carlota Ciganda han conseguido algo impensable durante las primeras ediciones de la Solheim, cuando suecas y británicas acaparaban los equipos. De hecho, en 1994 el combinado europeo estuvo compuesto por dos escocesas, cinco inglesas y tres suecas.

Durante aquella edición, Muñoz y Recari tenían siete años y Ciganda, cuatro. Ninguna de ellas sospechaba que 19 años después estarían llamadas a ser la referencia del golf español y europeo. Aunque solo Azahara Muñoz ya sabe lo que implica representar a todo un continente jugando al golf en la máxima competición por equipos del mundo, todas ellas pudieron impregnarse de este espíritu de camaradería y unión de fuerzas en la PING Junior Solheim Cup.

En un entrañable precedente, las tres coincidieron en la edición de 2005 disputada en Carmel, Indiana, en la que junto a Belén Mozo y Marta Silva se enfrentaron al combinado de juniors americanas. Azahara Muñoz lo recuerda con especial cariño, ya que días después vieron in situ la competición de las ‘mayores’. “Me acuerdo de la ceremonia de inauguración. ¡De repente me estaban saludando Annika Sorenstam y Suzanne Pettersen!”.

Además de disfrutar de sus ídolos en aquella época, la experiencia sirvió para saber lo que le espera al equipo europeo dentro de unas semanas en el Colorado Golf Club. “Me impresionó bastante el ambiente que había con el público. Impone un poco todo lo que chillan. Me hace ilusión disputar esta Solheim por la diferencia que va a suponer respecto a jugar en casa. Ya sabemos cómo se va a comportar el público y por eso hay que ser fuerte”, reflexionó Azahara.

En este sentido, ante el reto añadido de jugar fuera de casa, la veterana Muñoz cree que Beatriz Recari será una pieza fundamental del equipo capitaneado por Liselotte Neumann. “No ha jugado mucho en equipos pero eso no va a importar. Lleva un año increíble con un comienzo espectacular y va a ser muy importante para el equipo, sobre todo porque mentalmente es muy fuerte y no le va a afectar absolutamente nada lo de jugar en América con el público en contra”.

La jugadora navarra tenía la espina clavada de no haberse clasificado para la edición del 2011 a pesar de haber ganado en el LPGA Tour un año antes de la Solheim Cup de Killeen Castle. La constancia y el esfuerzo definen su día a día y desde esa dolorosa ausencia se puso manos a la obra para que no le volviera a ocurrir lo mismo. El trabajo dio sus frutos el pasado mes de marzo cuando consiguió su segundo torneo en Estados Unidos, el Kia Classic, una victoria que acerca a su objetivo. “Fue decepcionante no entrar en el equipo hace dos años, pero lo consideré algo que me haría más fuerte. Desde entonces, mi objetivo ha sido formar parte del equipo a través de los Rolex Rankings (el ranking mundial femenino) y ahora mismo estoy dentro. Sería genial entrar en el equipo, pero sería mejor aún si lo logro gracias a mi juego y me aseguro el puesto sin depender de las elecciones de la capitana”.

Entre las veteranas de la competición hay mucha ilusión respecto a lo que van a aportar las dos españolas debutantes y confían en la fortaleza del equipo que luchará por mantener la copa ganada en la última edición. De momento están clasificadas tres novatas (Ciganda, Recari y la alemana Caroline Masson) por lo que se presupone que las elecciones de la capitana acabarán en manos de jugadoras más experimentadas. “Durante algunos torneos del LPGA he hablado con jugadoras como Suzanne Pettersen y Catriona Matthew de lo bien que lo están haciendo las nuevas jugadoras y de lo fuerte que será el equipo junto a las cuatro elegidas por la capitana”.

Para la malagueña, la de este año será una edición especial porque podrá disputarla junto a su amiga Carlota Ciganda. Crecieron jugando y compitiendo juntas, formando un foursome letal que no conoce la derrota en las muchas veces que representaron a España en su época amateur. La pregunta que se hacían mutuamente según iban creciendo y destacando por fin obtiene la respuesta deseada: “¿Te imaginas poder jugar juntas en la Solheim?”. Tras el último gran año de ambas no será necesario seguir fantaseando. La presencia de ambas es ya una realidad. 

Nadie mejor que Azahara Muñoz para explicar el valor que puede aportar Carlota Ciganda al equipo europeo. “Es buenísima en match play. Últimamente está disfrutando más de los torneos en Estados Unidos y le va a encantar la situación. Siempre juega bien en equipo. En los Campeonatos de Europa no se juegan fourballs, pero hemos sido pareja histórica de foursomes y estamos invictas. Jugar a su lado es un sueño. Algo increíble”.

Ciganda no puede evitar sonreír cuando habla de su gran amiga. “Es una gran jugadora, muy completa en todos los aspectos, pero si por algo destaca es por su cabeza. Va siempre centradísima. De tee a green no falla nada y además patea bien. Por eso está entre las 25 mejores del mundo”, explicó la navarra, que también tiene palabras elogiosas para la otra ‘punta’ del tridente español. “De Beatriz es increíble su capacidad de trabajo, las horas que dedica al entrenamiento. Hacía tiempo que no la veía jugar y este año he visto que ha ganado distancia y que también tiene un juego corto espectacular», añadió la número 1 del Ladies European Tour en 2012.

Cauta siempre, consciente de la importancia de ir paso a paso en el mundo del golf, Carlota tiene prácticamente asegurado su puesto entre las doce componentes del equipo del viejo continente gracias a sus tres victorias en el Ladies European Tour en apenas un año. Hace unas semanas fue una de las integrantes de la expedición europea a Colorado Golf Club junto a otras jugadoras como Gwladys Nocera, Charley Hull, Maria Hjorth o Caroline Hedwall. “Estuvimos entrenando un par de días el campo, tomando notas con los caddies y con la capitana y Annika Sorenstam. Había un ambiente muy relajado. Hicimos una barbacoa todos juntos y me encantó escuchar a las veteranas contando anécdotas de la Solheim y de las americanas”.

Y ante la responsabilidad de jugar contra las mejores jugadoras americanas del mundo en suelo estadounidense, Ciganda no se encoge. Todo lo contrario. “Me motiva mucho debutar en América con el público de allí. Quiero que haya muchísima gente; cuanta más, mejor. Y para el domingo, sería genial poder enfrentarme a Paula Creamer o Stacy Lewis”. Sus palabras reflejan el sentir general de las tres españolas presentes en Colorado que harán de esta Solheim Cup 2013 una edición histórica para nuestro país.

Hay ocasiones en que la excelencia se impone a la estadística. Un ejemplo de ello es el momento actual del golf femenino español, en el que con apenas 40 licencias de jugadoras profesionales tres españolas están actualmente clasificadas para formar parte de la tropa de élite del equipo europeo que se enfrentará al estadounidense en la próxima Solheim Cup de Colorado en el mes de agosto.
Mientras en otros países con mayor proliferación de jugadoras ven inalcanzable esta cuota de representación entre las doce mejores europeas, Azahara Muñoz, Beatriz Recari y Carlota Ciganda han conseguido algo impensable durante las primeras ediciones de la Solheim, cuando suecas y británicas acaparaban los equipos. De hecho, en 1994 el combinado europeo estuvo compuesto por dos escocesas, cinco inglesas y tres suecas.
Durante aquella edición, Muñoz y Recari tenían siete años y Ciganda, cuatro. Ninguna de ellas sospechaba que 19 años después estarían llamadas a ser la referencia del golf español y europeo. Aunque solo Azahara Muñoz ya sabe lo que implica representar a todo un continente jugando al golf en la máxima competición por equipos del mundo, todas ellas pudieron impregnarse de este espíritu de camaradería y unión de fuerzas en la PING Junior Solheim Cup.
En un entrañable precedente, las tres coincidieron en la edición de 2005 disputada en Carmel, Indiana, en la que junto a Belén Mozo y Marta Silva se enfrentaron al combinado de juniors americanas. Azahara Muñoz lo recuerda con especial cariño, ya que días después vieron in situ la competición de las “mayores”. “Me acuerdo de la ceremonia de inauguración. ¡De repente me estaban saludando Annika Sorenstam y Suzanne Pettersen!”.
Además de disfrutar de sus ídolos en aquella época, la experiencia sirvió para saber lo que le espera al equipo europeo dentro de unas semanas en el Colorado Golf Club. “Me impresionó bastante el ambiente que había con el público. Impone un poco todo lo que chillan. Me hace ilusión disputar esta Solheim por la diferencia que va a suponer respecto a jugar en casa. Ya sabemos cómo se va a comportar el público y por eso hay que ser fuerte”, reflexiona Azahara.
En este sentido, ante el reto añadido de jugar fuera de casa, la veterana Muñoz cree que Beatriz Recari será una pieza fundamental del equipo capitaneado por Liselotte Neumann. “No ha jugado mucho en equipos pero eso no va a importar. Lleva un año increíble con un comienzo espectacular y va a ser muy importante para el equipo, sobre todo porque mentalmente es muy fuerte y no le va a afectar absolutamente nada lo de jugar en América con el público en contra”.
La jugadora navarra tenía la espina clavada de no haberse clasificado para la edición del 2011 a pesar de haber ganado en el LPGA Tour un año antes de la Solheim Cup de Killeen Castle. La constancia y el esfuerzo definen su día a día y desde esa dolorosa ausencia se puso manos a la obra para que no le volviera a ocurrir lo mismo. El trabajo dio sus frutos el pasado mes de marzo cuando consiguió su segundo torneo en Estados Unidos, el Kia Classic, una victoria que acerca a su objetivo. “Fue decepcionante no entrar en el equipo hace dos años, pero lo consideré algo que me haría más fuerte. Desde entonces, mi objetivo ha sido formar parte del equipo a través de los Rolex Rankings (el ranking mundial femenino) y ahora mismo estoy dentro”, explica Recari. “Sería genial entrar en el equipo, pero sería mejor aún si lo logro gracias a mi juego y me aseguro el puesto sin depender de las elecciones de la capitana”.
Entre las veteranas de la competición hay mucha ilusión respecto a lo que van a aportar las dos españolas debutantes y confían en la fortaleza del equipo que luchará por mantener la copa ganada en la última edición. De momento están clasificadas tres novatas (Ciganda, Recari y la alemana Caroline Masson) por lo que se presupone que las elecciones de la capitana acabarán en manos de jugadoras más experimentadas. “Durante algunos torneos del LPGA he hablado con jugadoras como Suzanne Pettersen y Catriona Matthew de lo bien que lo están haciendo las nuevas jugadoras y de lo fuerte que será el equipo junto a las cuatro elegidas por la capitana”, explica Azahara.
Para la malagueña, la de este año será una edición especial porque podrá disputarla junto a su amiga Carlota Ciganda. Crecieron jugando y compitiendo juntas, formando un foursome letal que no conoce la derrota en las muchas veces que representaron a España en su época amateur. La pregunta que se hacían mutuamente según iban creciendo y destacando por fin obtiene la respuesta deseada: “¿Te imaginas poder jugar juntas en la Solheim?”. Tras el último gran año de ambas no será necesario seguir fantaseando. La presencia de ambas es ya una realidad. 
Nadie mejor que Azahara Muñoz para explicar el valor que puede aportar Carlota Ciganda al equipo europeo. “Es buenísima en match play. Últimamente está disfrutando más de los torneos en Estados Unidos y le va a encantar la situación. Siempre juega bien en equipo. En los Campeonatos de Europa no se juegan fourballs, pero hemos sido pareja histórica de foursomes y estamos invictas. Jugar a su lado es un sueño. Algo increíble”.
Ciganda no puede evitar sonreír cuando habla de su gran amiga. “Es una gran jugadora, muy completa en todos los aspectos, pero si por algo destaca es por su cabeza. Va siempre centradísima. De tee a green no falla nada y además patea bien. Por eso está entre las 25 mejores del mundo”, explica la navarra, que también tiene palabras elogiosas para la otra “punta” del tridente español. “De Beatriz es increíble su capacidad de trabajo, las horas que dedica al entrenamiento. Hacía tiempo que no la veía jugar y este año he visto que ha ganado distancia y que también tiene un juego corto espectacular», añade la número 1 del Ladies European Tour en 2012.
Cauta siempre, consciente de la importancia de ir paso a paso en el mundo del golf, Carlota tiene prácticamente asegurado su puesto entre las doce componentes del equipo del viejo continente gracias a sus tres victorias en el Ladies European Tour en apenas un año. Hace unas semanas fue una de las integrantes de la expedición europea a Colorado Golf Club junto a otras jugadoras como Gwladys Nocera, Charley Hull, Maria Hjorth o Caroline Hedwall. “Estuvimos entrenando un par de días el campo, tomando notas con los caddies y con la capitana y Annika Sorenstam. Había un ambiente muy relajado. Hicimos una barbacoa todos juntos y me encantó escuchar a las veteranas contando anécdotas de la Solheim y de las americanas”.
Y ante la responsabilidad de jugar contra las mejores jugadoras americanas del mundo en suelo estadounidense, Ciganda no se encoge. Todo lo contrario. “Me motiva mucho debutar en América con el público de allí. Quiero que haya muchísima gente; cuanta más, mejor. Y para el domingo, sería genial poder enfrentarme a Paula Creamer o Stacy Lewis”. Sus palabras reflejan el sentir general de las tres españolas presentes en Colorado que harán de esta Solheim Cup 2013 una edición histórica para nuestro país.

 

NOTICIAS RELACIONADAS

Lo más leído