28 de marzo de 2024

Yester-Day, To-Day, The Day after

Yester-Day, To-Day, The Day after

Dicen que todo tiene un antes y un después. Un ayer y un hoy. Yo creo que todo tiene un antes, un durante y un después.  No soy muy amigo de hacer análisis en caliente, sino todo lo contrario. El día después de algo toda la maquinaria se pone en marcha, de manera febril. El mundo parece que no tiene un mañana. Solo vale el hoy. Mañana es tarde. Hay que abrumar, abarrotar, llenar. Si no es hoy, o quizás ya ayer, ya no vale, no cuenta. Dios Mío como ha cambiado este mundo. O lo hemos cambiado nosotros?

Me gusta el café solo, el vino. Me gusta reposar la comida y degustar su sabor. Me gusta el vino que te deja un regusto en el paladar. O esos posos del café de Colombia, Arabia o Kenia, bien cargado. No me consta que hagan buen café o haya buen vino en Wisconsin. Allí son mas de quesos. No en vano son los «cheeseheads» y su Estado es «Dairyland».

Por eso me gusta el PGA, hoy martes. Porque esta edición del PGA Championship ha sido como el mejor reserva de la cosecha 1982. Valga como una declaración personal, no puedo con las frases hechas, pensamientos obsoletos e ideas preconcebidas. Como la de que los americanos no juegan bien en los links o no saben «approchar» por bajo. Que se lo digan a Zach Jonhson o Jordan Spieth. Cuando escucho que el PGA es hoy en día el peor grande no puedo menos que reírme a carcajadas.

La PGA de EE. UU. se supera en cada edición. La organización, la preparación del campo, los árbitros, los jugadores….. todo es de los profesionales y para los profesionales. Se demuestra año tras año. Señores de la USGA de New Jersey, les han pasado por encima, por la derecha, por la izquierda, ni se han dado cuenta. De largo, el PGA es mejor que el US Open, aunque tenga un par de décadas menos de historia y no sea «el Open del Pueblo».

Otra frase hecha o idea preconcebida. Dicen que Whistling Straits no es un buen campo. Perdónenme que me vuelva a reír, ja ja ja. Tres ediciones allí. Tres grandes finales y tres grandes ganadores, Vijay Singh en 2004, Martin Kaymer en 2010 y Jason Day en 2015. Campo justo, con un paisaje superior, de indudable calidad, con greenes óptimos y aceptado por todos. Ni una crítica. Sobresaliente. No se si será la mejor sede para la Ryder Cup 2020 quizá complicado por dificultades de acceso de espectadores a algunas zonas. Me gusta ver ambos lados de las calles con masas humanas enfervorizadas. Salvo este detalle, el sitio es que ni pintado. Lo conozco bien, estuve allí en agosto 2010. Bravo Mr. Kohler.

El golf esta en muy buenas manos. Jordán Spieth, Rory McIlroy y Jason Day son sus mejores embajadores. Diferentes, con mas o menos carisma (hay que ver que uno no puede no tener su propia idea, se te echan encima como perros de presa), con estilos diferentes de juego y, lo mejor, un estadounidense, un irlandés y un australiano. El golf es un asunto global, este es el mejor ejemplo. El ayer fue bueno, el hoy es mejor aun, el mañana será bestial. Como será «the Day after tomorrow» no lo se, pero pinta muy, muy bien.

Spieth, Rory y Day son como Nicklaus, Palmer y Watson. Un triunvirato que marcará una época. Aunque a mi me gusta comparar a Day mas con Seve. Un Seve moderno. Pelo negro azabache, con mezcla de filipino, maori y australiano, con esa manera de vivir, sonreír y entender la vida tan especial de los «down under». Cuando le ves andar por el campo con esa determinación… Cuando le ves en la rutina pre-golpe con los ojos cerrados visualizando….. Cuando se coloca a la bola en el tee con el driver en la mano, preparado para lanzar ese misil tierra-tierra a unas 380 yardas de distancia…. Cuando se te acelera el pulso y piensas «Dios, donde la va a poner»… Solo me paso con Seve y Mickelson.

Recuerdo cuando estuve en Australia en 1988, organizando la World Cup of Golf by Philip Morris en Royal Melbourne. Me impacto el país. Tanto que quise emigrar. Pero no buscaban licenciados. Buscaban oficios. Increíble país. Gente alegre, hospitalaria. Hay que ver lo que han logrado los descendientes de delincuentes británicos expatriados en la colonia. Me molan los australianos.

No se que va a suceder con los Woods, Mickelson, Rose, Stenson, Kuchar, Furyk, Johnsons, Sergio….. Lo tienen muy difícil. Estos tres fenómenos no les van a dejar demasiada «caza mayor». Menudos cazadores Jordan, Rory y Jason.

Jordan Spieth se ha convertido en numero 1 del mundo. Merecido. Cuatro victorias, dos Grandes, un cuarto y un segundo en los otros dos lo atestiguan y avalan. I am sorry, Rory. Ahora mismo es mejor.

Jason Day se ha colocado tercero. Ojo porque «the day of tomorrow» para Day es de una proyección que a lo mejor a muchos les sorprende, enfrascados siempre en esa limitación mental (otra idea preconcebida de este mundo de rivales) del uno contra uno. No, Señores, que no. Recuerdo una frase «and then there were three» es el título de un vinilo de Génesis, mi grupo preferido. Si. Y entonces fueron tres. Welcome Mr. Day.

Jason tiene capacidad física, pero como bien decía Arnold Palmer, la física sin la mente no sirve. Nadie se mueve como él, nadie tiene una trayectoria de bola mas alta en el Tour. Pero yester-Day Jason nos enseño que tiene además fortaleza mental. Como él mismo dijo ayer fue la vuelta más difícil de su vida. Paso con matrícula de honor la prueba. Dueño de su futuro a partir de ahora, el Golf ha ganado con él. Y el mundo del Golf es mejor desde ayer. Gracias Jason!! Dash puede estar orgulloso de su Padre.

Jordan demostró que es un gran competidor. Y tuvo sensibilidad con Day. Su pulgar arriba en el 17 quedara en mi recuerdo para siempre. Inspirado por su hermana pequeña discapacitada sensorial, es un gran Número 1. Tiene cuerda para rato.

Rory regreso antes de lo esperado. Hizo un muy buen torneo en estas condiciones. Me gustara verle luchando por recuperar el cetro mundial. Espero que deje de jugar al fútbol. Lo suyo es el golf.

No quiero terminar sin hablar de Colín y Michael. Nunca se les reconoce lo suficiente a los caddies. Bravo por Colín. Vio algo en Day hace muchos años. Y acertó. Amigo, compañero, confidente, entrenador. Las lagrimas y el abrazo de Day lo dijeron todo. Yester-Day y Colin, igual que antes y siempre, formaron un gran binomio.

Mucho hemos hablado de Michael, caddie de Spieth. Me quedo con la imagen llevando las dos bolsas tras acabar el juego. No lo hizo por Day. Lo hizo por Colín, su colega y amigo. Para que pudiera caminar abrazado a Jason. El «Profesor Greller» volvió a dar otra lección. Gracias!

Los cuatro Grandes. Y el cuarto no es el peor.

El Golf esta en buenas manos. Y buenas mentes. The Day after tomorrow se presenta prometedor.

Igual esperabais otra visión. Pero esta es la mía. La que me dejan los posos del PGA.

NOTICIAS RELACIONADAS

Lo más leído