Rory McIlroy se ha metido en el pelotón de cabeza del Open de Francia con una segunda vuelta de 66 (-5), con lo que hay aviso del norirlandés para las dos jornadas que quedan: he llegado. Tras un mal comienzo con 71, se recomponía con un buen 66 (seis birdies y un bogey) para colocarse al lado de Jeunghun Wang, Brandon Stone, Mikko Ilonen y Thongchai Jaidee.
Cada líder de un país distinto pero todos con un acumulado de 137 golpes y muy buenas sensaciones.
«Ha sido un buen día, le he pegado bien, he mantenido la bola en juego y he pateado bien; he driveado bien, he cogido muchas calles y muchos greenes, que es lo que hay que hacer en este campo, por lo que solo necesito dos días más como este para darme una oportunidad de ganar, pero ganar no es mi único objetivo, voy concentrado en el swing. No voy pensando en el resultado sino solo en lo que tengo que hacer para poner la bola cerca del hoyo. Voy trabajando el swing por el campo», comentaba McIlroy.
El número cuatro del mundo iba dando un recital desde su salida hasta que, en el 18, se fue al agua y empañó su buena tarjeta, aunque el buen hacer en el resto de hoyos le bastó para empatar con Ilonen y Jaidee, líderes por la mañana.
Por su parte, el sudafricano Stone y el surcoreano Wang alcanzaron también el listón de -5 por la tarde.
La mejor vuelta española ha sido el 69 libre de bogeys de Rafa Cabrera-Bello, que le hace ganar 37 puestos para empatar con (72).
Tras su gran actuación de ayer, Adrián Otaegui ha tenido un día para olvidar, y eso que empezó con dos birdies en los tres primeros, pero luego su juego se nubló y empezó el recital de fallos para terminar con 76 y cayendo al puesto 33 con +1.
Jorge Campillo (71) va en el 43 con +2. Nacho Elvira, Álvaro Quirós, Alejandro Cañizares, Pablo Larrazábal y Borja Virto no pasan el corte, que ha estado en +3.
