El inglés Ross Fisher sonreía al entregar su tarjeta y eso era muestra de que estaba contento y de que veía su nombre en lo más alto de la pizarra, y es que desde arriba todo se ve mejor.
Tras ganar su último título en 2014, quiere volver a disfrutar las mieles del triunfo y, por el momento, va por el buen camino tras superar un día frío, con viento y de juego complicado.
Un acumulado de -11 con tres birdies y siete bogeys en su última tarjeta le dan la mínima ventaja frente al sueco Joakim Lagergren, con Alex Noren tercero, quien ya superó con nota el reto de Carnoustie el primer día (64 golpes): «Estoy encantado de haber hecho hoy cuatro bajo para llegar a -11; fue muy bueno no perder ni un golpe ayer (por el jueves) en Kingsbarns. En St. Andrews ya sabía que los greenes estarían un poquito más lentos. Jugué perfecto por los 9 primeros con cuatro birdies y luego compensé tres bogeys con tres birdies. En conjunto muy contento porque no es fácil hacer pocas con viento y frío».
Tres españoles empatan en el puesto 20 con -4: Alejandro Cañizares mostró una ronda de 72 golpes, por los 69 de Borja Virto; Rafa Cabrera Bello jugó el jueves en Carnoustie y este último día en Kingsbarns (72 golpes) y ahora le toca St. Andrews.
En el puesto 31 va Eduardo de la Riva con -3, Pablo Larrazábal va al par, y necesitará una buena vuelta en St. Andrews para jugar el domingo.
Suben del par: Adrián Otaegui (+1), Nacho Elvira (+3), Jorge Campillo (+6), Álvaro Quirós (+6).
