Jon Rahm ha mostrado su mejor cara en la sesión inaugural del US Open. El golfista vasco, impecable de tee a green, acabó el día con 69 golpes (-1) para situarse en sexta posición, a tres del líder, el estadounidense J.J. Spaun (-4).
El golfista de Barrika jugó la carta de la paciencia en esta primera jornada para evitar, en la medida de lo posible, las trampas que siempre plantea el exigente campo de Oakmont Country Club (Pennsylvania). Estuvo fino de salida y metió los putts que había que meter para ganarle terreno al recorrido (-3 en el hoyo 4), sin embargo, un exceso de atrevimiento en dos hoyos le constaron un par de bogeys que evitaron que el resultado fuese aún mejor.
«Una ronda muy buena, muy buen golf en general. Todo me pareció bien. Lo que diría que hice realmente bueno fue lo bien que lo hice desde el tee. Diría que pegué casi todos los golpes de salida en la calle o en el primer corte y muy abajo. Eso facilitó mucho las cosas» comento en sala de prensa
«Estoy muy contento. He jugado un golf increíble para hacer 1 bajo par, algo que no solemos decir, ¿verdad? No hay muchas cosas que pueda decir sobre hoy. Lo único en lo que podría pensar es en el putt del 12. Ese era un putt corto para birdie que debería haber hecho. Fue un error de lectura y un mal golpe».
«Creo que esos son los momentos al principio del campeonato que pueden ponerte a prueba un poco, y tienes que superarlo rápidamente porque es Oakmont, así que dices que pasó y sigues adelante. Creo que lo hice muy bien siendo paciente. hice un montón de buenos swings en hoyos como el 17».
Peor le han ido las cosas al segundo español en liza, Josele Ballester, que terminó el día en +6 pero supo frenar la sangría en la segunda parte de su vuelta. Dos buenos birdies al 12 y al 14 le dejan con opciones de pasar corte, aunque para ello necesitará una buena ronda este viernes.