Jon Rahm (+4 al total) ha cedido terreno en la segunda jornada del US Open. El golfista vasco, muy fino en la primera jornada, ha terminado esta segunda con un 75 (+5) duro, con un único birdie. Y no ha sido porque no haya tenido opciones, pero el putt no ha funcionado tan bien como su juego largo.
«Honestamente, estoy demasiado molesto y enojado en este momento para pensar en cualquier perspectiva. Muy frustrado. Muy pocas rondas de golf he jugado en mi vida en las que creo que pegué buenos putts y no olieron el hoyo, así que es frustrante.» confesó Rahm ante la prensa
Fuera del fin de semana se ha quedado el segundo español en liza, Josele Ballester (+12), que ha calcado dos rondas de 76 golpes.
En la primera jornada, Jon Rahm jugó la carta de la paciencia para evitar, en la medida de lo posible, las trampas que siempre plantea el exigente campo de Oakmont Country Club. Estuvo fino de salida y metió los putts que había que meter para ganarle terreno al recorrido (-3 en el hoyo 4), sin embargo, un exceso de atrevimiento en dos hoyos le constaron un par de bogeys que evitaron que el resultado fuese aún mejor.