No ha salido el domingo redondo con el que soñaba la afición española para tener un compatriota sucediendo a Ángel Hidalgo en el palmarés del Open de España presented by Madrid, pero la ‘Armada’ lo ha intentado en todo momento junto a los miles de aficionados que han puesto todo de su parte animando a los españoles.
La sensación que se queda tras esta última jornada es la del “¿y si?”, esa pregunta que duele, pero que es la realidad, especialmente viendo los primeros nueve hoyos del partido estelar, donde Penge se estaba dejando golpes y no parecía tan inalcanzable.
David Puig lanzó el primer ataque, con birdies en el 3 y en el 4, llegando a ponerse -10 y parecía que podía empezar a soñar en grande, pero algo se frenó: “Ahora, en caliente, pesa más el desastre de mitad de vuelta que el buen final, porque claro que me alegra otro top-10 en este torneo, pero si me lo preguntan en el tee del 5 me hubiera sabido a muy poco. En el 8 nos hemos equivocado de palo mi caddie y yo, y eso me ha sacado mucho mentalmente, pero estoy contento por ese -4 final”.
A pesar de esa secuencia dura entre el 8 y el 11, el catalán no le ha perdido la cara al día y ha logrado cuatro birdies muy buenos que le acercaron hasta el top-10, y también a la tarjeta del DP World Tour 2026, pero no mejoraban ese sabor de boca de que por segundo año consecutivo se le escapaba otra oportunidad de ganar un torneo que le hace especial ilusión: “Siento que esta semana he estado muy cerca pero muy lejos a la vez. Esos cinco golpes respecto al ganador creo que me los podía haber quitado fácilmente, pero me quedo con el cariño de la gente y lo mucho que me han ayudado. Siento que cada vez me conocen más y me siento muy bien jugando aquí, ojalá deje de llamar a la puerta y la abra algún día en este torneo”.
El otro español que podía llegar a soñar con moverle la silla a Marco Penge era Ángel Ayora, que avisaba tras su vuelta del sábado que sus intenciones eran claras y pasaban por atacar cada bandera desde el hoyo 1, pero no ha sido el día más fino para el joven andaluz: “Intenté salir a por todas, pero no hacer el ‘eagle’ en el 4 y, especialmente, el bogey del 8 me han dolido mucho, aparte de que este campo es muy traicionero y no puedes perderle el respeto. Aún así, me quedo con la buena actitud de toda la semana, quizás también ayuda que haya tanta gente viéndote para no hacer ningún gesto feo, pero la actitud y la paciencia me han dado ese top-10”.
Pese a no tener su mejor vuelta de la semana, Ayora también ha querido luchar cada golpe, sabedor de que tiene muy cerca el gran objetivo del año, el de sacar una de las 10 tarjetas para el PGA Tour 2026, y con este resultado ha subido cuatro puestos más en la Race to Dubai: “Mi objetivo es claramente ese y en todo momento lo he tenido presente, incluso en el último putt porque no es lo mismo terminar empatado que en solitario, cada punto cuenta y estoy contento de seguir acercándome al objetivo. Ojalá lograrlo a final de temporada, porque me iría incluso nadando hasta allí”.
Salvo la estelar vuelta de Rahm, los españoles han estado lejos de su mejor nivel en este domingo, y aún así el golf español celebra un triple top-10, pero esto solo hace que las ganas de darle la vuelta el próximo año se multipliquen, así que podemos asegurar que la ‘Armada’ ha empezado a elaborar la reconquista del Open de España 2026 en este 12 de octubre de 2025.